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Jefa de DD.HH. de la ONU llama a China a liberar a premio Nobel de la Paz
Jueves, Diciembre 9, 2010 - 12:57

"Es mi visión que el caso debería ser revisado y Liu Xiaobo debería ser liberado lo antes posible", dijo la alta comisionada de la ONU para Derechos Humanos, Navi Pillay, en una conferencia de prensa.

Oslo/Pekín. La máxima funcionaria sobre derechos humanos de Naciones Unidas llamó el jueves a China a liberar al disidente encarcelado Liu Xiaobo y expresó temor de que las autoridades hayan restringido el movimiento de 120 personas, incluyendo la esposa de Liu.

"Es mi visión que el caso debería ser revisado y Liu Xiaobo debería ser liberado lo antes posible", dijo la alta comisionada de la ONU para Derechos Humanos, Navi Pillay, en una conferencia de prensa.

"Espero que las autoridades chinas reconozcan la contribución positiva que defensores pacíficos como Liu Xiaobo pueden hacer al desarrollo de China", indicó, agregando que se encuentra en un "diálogo constructivo con el Gobierno" del país sobre materias de derechos vulnerados en el país.

En otro frente de la disputa, el panel del Premio Nobel de la Paz defendió el jueves su galardón a Liu diciendo que se basaba en "valores universales" y rechazando las acusaciones de Pekín de que trataba de forzar ideas occidentales en China.

China mantuvo su tono combativo en la víspera de la ceremonia de premiación en Oslo y anunció su propio "Premio Confucio de la Paz" para el ex vicepresidente taiwanés Lien Chan, aunque su despacho dijo que el laureado no estaba al tanto.

China encarceló a Liu la Navidad pasada para cumplir una condena de 11 años por subversión al poder estatal y por ser el autor principal de la Carta 08, un manifiesto de intelectuales y activistas exhortando a una reforma democrática en el Estado de partido único.

El presidente del comité Nobel, Thorbjoern Jagland, dijo en una conferencia de prensa que el premio para Liu no era una protesta.

"Es una señal a China de que sería muy importante para el futuro combinar el desarrollo económico con reformas políticas y apoyo para quienes en China luchan por los derechos humanos básicos", sostuvo.

"Este premio convoca al entendimiento de que éstos son derechos universales y valores universales, no son estándares occidentales", agregó Jagland.

Es improbable que sus declaraciones calmen a Pekín, donde ideólogos del Partido Comunista consideran que el concepto "valores universales" es un mensaje cifrado que significa liberalización occidental.

China fustiga a Congreso estadounidense. La portavoz ministerial Jiang Yu denunció lo que dijo eran los "doble standard" aplicados al sistema legal de China y criticó a la Cámara de Representantes de Estados Unidos por llamar a China a liberar a Liu y su esposa, Liu Xia, quien se encuentra bajo arresto domiciliario.

Jiang dijo en una conferencia de prensa que ningún intento por presionar sobre Liu y "disuadir a China" triunfaría.

"China llama a los relevantes legisladores estadounidenses a detener las palabras y actividades equivocadas sobre el asunto Liu Xiaobo y cambiar su actitud arrogante y grosera (...) Deberían mostrar respeto al pueblo chino y la soberanía legal de China", declaró Jiang.

"La llamada resolución del Congreso estadounidense distorsiona la verdad, se inmiscuye ampliamente en los asuntos internos de China", agregó la portavoz.

Jiang defendió el encarcelamiento de Liu en China.

"Liu Xiaobo no fue condenado a causa de sus declaraciones", declaró, agregando que "Liu escribió y publicó artículos incendiarios en internet, organizando y persuadiendo a otros a firmarlos, para remover y derrocar la autoridad política y sistema social de China".

También sostuvo que "el problema de Liu es que fue más allá de la crítica general; fue un acto que puso en peligro la sociedad".

China aprovechó su influencia económica para reunir apoyo para un boicot a la ceremonia de premiación en Oslo para Liu.

La mayoría de los 18 o 19 Estados que se han unido al boicot tienen fuertes lazos comerciales con China o comparten su hostilidad hacia la presión occidental referente a derechos humanos.

Autores

Reuters