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La OTAN continuará atacando para ayudar a los civiles libios
Lunes, Abril 11, 2011 - 05:30

Muammar Gaddafi aceptó una hoja de ruta para poner fin al conflicto en Libia que incluiría un cese al fuego inmediato, dijo el lunes la Unión Africana, pero un representante de la oposición dijo que el plan sólo funcionaria si Gaddafi deja el poder.

Trípoli. Muammar Gaddafi aceptó una hoja de ruta para poner fin al conflicto en Libia que incluiría un cese al fuego inmediato, dijo el lunes la Unión Africana, pero un representante de la oposición dijo que el plan sólo funcionaria si Gaddafi deja el poder.

El presidente sudafricano, Jacob Zuma, quien se reunió con Gaddafi encabezando una delegación de líderes africanos, pidió a la OTAN que detenga los ataques aéreos contra objetivos del Gobierno libio para "dar una oportunidad al cese al fuego".

Previas ofertas de tregua hechas por Gaddafi han quedado en nada y los rebeldes, que se alzaron en armas en el este y en algunas ciudades del oeste luego de que el líder libio aplastó protestas en febrero, han dicho que no aceptarán nada menos que el fin de las cuatro décadas en el poder de Gaddafi.

"La delegación del líder hermano ha aceptado la hoja de ruta presentada por nosotros. Tenemos que dar una oportunidad al cese al fuego", dijo Zuma, al agregar que la delegación africana viajará ahora a la ciudad oriental de Bengasi para tener conversaciones con rebeldes contra Gaddafi.

Consultado sobre si el tema de la renuncia de Gaddafi fue discutido, Ramtane Lamamra, comisionado de la Unión Africana (UA) para Paz y Seguridad, dijo a los periodistas: "Hubo cierta discusión".

Sin embargo, agregó: "No puedo reportar sobre discusiones confidenciales porque en primer lugar yo no forme parte de ellas, y creo que deben continuar siendo confidenciales entre las partes involucradas".

Funcionarios de la OTAN, que incrementó sus ataques contra las fuerzas blindadas de Gaddafi el domingo para debilitar un sitio contra Misrata en el oeste e interrumpir el avance de sus tropas en el este, no estuvieron disponibles inmediatamente para comentar sobre el llamado de Zuma a un cese al fuego.

El representante con sede en Gran Bretaña de los líderes de la oposición libia, Guma al-Gamaty, dijo que revisará cuidadosamente el plan de la UA, pero que no aceptaría un acuerdo diseñado para mantener a Gaddafi o a sus hijos en el poder, reportó la cadena británica BBC.

Funcionarios libios han dicho repetidamente que Gaddafi no renunciará.

Zuma se reunió con Gaddafi junto con otros cuatro jefes de Estado africanos durante varias horas en el complejo del líder de Libia de Bab al-Aziziyah.

Lamamra de la UA dijo que la propuesta incluye la entrega de ayuda humanitaria, protección de extranjeros, un diálogo entre todas las partes y "el establecimiento de un período de transición inclusivo con la visión de adoptar e implementar las necesarias reformas políticas".

OTAN intensifica ataques. LA OTAN, que recibió un mandato de la ONU para proteger civiles en Libia de los ataques de las fuerzas de Gaddafi, dijo que aceleró el ritmo de sus operaciones aéreas durante el fin de semana, luego de que rebeldes dijeran que estaba respondiendo con demasiada lentitud a las incursiones de las tropas de Gobierno.

Los insurgentes celebraron el nuevo enfoque.

Ataques aéreos de la OTAN ayudaron a detener el domingo un gran asalto de las fuerzas de Gaddafi en la ciudad rebelde de Ajdabiyah.

Un periodista de Reuters vio seis cascos quemados de tanques rodeados de 15 cuerpos carbonizados y mutilados en dos lugares ubicados cerca de Ajdabiyah, que según dijeron los rebeldes fueron alcanzados por ataques aéreos.

En horas previas del domingo, los rebeldes parecían estar perdiendo el control de Ajdabiyah luego del asalto más fuerte del Gobierno en al menos una semana. El ataque, que partió el sábado, incluyó un feroz bombardeo de artillería y cohetes, mientras algunos leales a Gaddafi, incluyendo francotiradores, penetraban en la ciudad.

Durante horas, los rebeldes se escondieron en las callejuelas de la ciudad, que es la puerta hacia su bastión de Bengasi, 150 kilómetros al norte por la costa mediterránea.

En un camino se encontraron abandonados los cadáveres de cuatro rebeldes.

"Sus gargantas estaban cortadas y todos recibieron disparos en el pecho. Simplemente no podía parar de llorar cuando los ví", dijo el rebelde Muhammad Saad. "Esto se está volviendo cada vez más duro", agregó.

No obstante, para el anochecer los rebeldes parecían tener de vuelta el control de Ajdabiyah, comandando intersecciones clave, y la artillería y fuego de armas pequeñas se había calmado.

Autores

Reuters