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Noruega intenta salir del trauma y volver a la normalidad
Miércoles, Julio 27, 2011 - 18:45

La jefa de la inteligencia noruega dijo que creía que Anders Behring Breivik había actuado solo para matar a 76 personas en un ataque con bomba y un tiroteo, cuestionando la afirmación de su abogado de que el asesino estaba probablemente loco.

Oslo. Los noruegos intentaban volver este miércoles a la normalidad después de que la matanza perpetrada por un fanático de ultraderecha traumatizara a la nación, pero una falsa alarma obligó a evacuar la estación central de Oslo y mantuvo los nervios a flor de piel.

La jefa de la inteligencia noruega dijo que creía que Anders Behring Breivik había actuado solo para matar a 76 personas en un ataque con bomba y un tiroteo, cuestionando la afirmación de su abogado de que el asesino estaba probablemente loco.

La estación central de Oslo fue evacuada después de encontrarse una maleta sospechosa en un autobús. Todos los servicios de trenes y autobuses fuero detenidos y coches de policía, camiones de bomberos y ambulancias rodearon el edificio.

La policía informó más tarde que la maleta era inofensiva.

"No se encontró nada de interés para la policía", dijo a periodistas el superintendente Tore Barstad, agregando que la maleta no tenía relación con los ataques del viernes.

En otra falsa alarma, la policía suspendió una alerta de búsqueda de un hombre que se identificó con Breivik y dijo que en realidad querían detener a una persona trastornada sin relación con el asesino.

Una ministra del gabinete regresó simbólicamente el miércoles a su oficina en el distrito gubernamental de Oslo, parcialmente destruido el viernes por una bomba detonada por Breivik que causó la muerte a ocho personas.

La bomba dejó un agujero en la oficina del primer ministro, Jens Stoltenberg, que por ahora trabajará desde el Ministerio de Defensa en otra zona de Oslo. Las reuniones del gabinete serán en un fuerte medieval cerca del paseo marítimo. No está claro si el edificio de 17 pisos del primer ministro será reconstruido o demolido.

"Estoy contenta de volver a mi oficina () de poder reanudar las funciones normales de trabajo", dijo a periodistas la ministra de Administración e Iglesia, Rigmor Aaserud, cuyo despacho resultó poco dañado.

Stoltenberg ha conseguido buenos resultados en los sondeos de opinión por su gestión de la crisis. El 80 por ciento de los noruegos opinaron que había actuado "extremadamente bien," según una encuesta publicada en el diario Verdens Gang.

El primer ministro, que conocía a algunas de las víctimas, se ha hecho eco del estado de ánimo nacional, instando a sus compatriotas con una voz a veces quebrada por la emoción a que se unan en torno a los valores democráticos.

Los noruegos, poco acostumbrados a la violencia en un país tranquilo de 4,8 millones de habitantes, deben enfrentarse ahora el dilema de cómo mejorar la seguridad sin afectar la libertad de expresión y la apertura de su sociedad.

Explosión controlada. La policía noruega destruyó en la noche de este martes un arsenal de explosivos hallado en una granja alquilada por Breivik, a unos 160 kilómetros al norte de Oslo.

Las autoridades piensan que fabricó la bomba usando fertilizantes que compró fingiendo que era agricultor.

Tras detonar la bomba en el centro de Oslo, Breivik, de 32 años, condujo hasta una isla donde se desarrollaba un campamento de las juventudes del gobernante Partido Laborista y mató a tiros a 68 personas, la mayoría jóvenes, antes de rendirse a la Policía.

El abogado de Breivik, Geir Lippestad, dijo que su cliente probablemente estaba loco, pero que era demasiado pronto para confirmar si este solitario fanático de los juegos de ordenador alegaría locura en su juicio.

Breivik ha confesado sus acciones, pero no se ha declarado culpable y ha dicho que es parte de una red que lucha para salvar a la "cristiandad" europea de la expansión del Islam y del peligro del multiculturalismo.

La policía cree sin embargo que Breivik probablemente actuó solo.

"Hasta ahora no tenemos ninguna prueba de las células, ni en Noruega ni en Reino Unido", dijo Janne Kristiansen, jefa de la policía de seguridad PST, a la BBC.

Un manifiesto publicado por Breivik en internet aludía a una reunión secreta realizada en Londres en el 2002 para fundar un grupo de "Caballeros Templarios" que expulsara al Islam de Europa.

"Me sorprendería si esta persona estuviera loca", dijo Kristiansen. "Me refiero a que es calculador, que está centrado, que ha llevado a cabo su plan durante años y eso no es lo que hace una persona que está loca".

Las flores depositadas por los noruegos para expresar su pesar por las víctimas de Breivik adornaban la vía principal de Oslo, Karl Johans Gate. La policía dijo que unas 200.000 personas, una tercera parte de la población de la ciudad, acudió a la marcha de recuerdo por las víctimas el lunes.

Algunas de las calles de alrededor de la zona de la explosión fueron reabiertas y los vendedores gradualmente volvían a sus negocios.

Breivik ha sido acusado bajo las leyes de terrorismo, que conllevan una pena máxima de 21 años en prisión, pero las autoridades están considerando si acusarlo de crímenes contra la humanidad.

Autores

Reuters