Pasar al contenido principal

ES / EN

Nueva generación de Al Qaeda en Irak desafía al Ejército
Domingo, Noviembre 7, 2010 - 12:14

La insurgencia iraquí fue debilitada por la muerte de sus líderes, y tanto sus números como el territorio bajo su control disminuyeron desde el período 2006-2007, cuando los jefes tribales sunitas se volvieron en su contra y se aliaron al Ejército estadounidense.

Bagdad. El brazo de Al Qaeda en Irak ha lanzado unacampaña más letal y osada con la ayuda de combatientes locales quepasaron por prisiones estadounidenses, y su avance es un desafío paralas fuerzas iraquíes.

La insurgencia iraquí fuedebilitada por la muerte de sus líderes, y tanto sus números como elterritorio bajo su control disminuyeron desde el período 2006-2007,cuando los jefes tribales sunitas se volvieron en su contra y sealiaron al Ejército estadounidense.

Pero puedeque la llamada "tercera generación" de Al Qaeda en Irak sea más difícilde combatir que antes porque sus combatientes pueden entremezclarse,conocen las debilidades de la sociedad y están más interesados encausar revuelo con sus ataques que en obtener victorias en el campo debatalla.

Sus ataques buscan captar atención ysacudir a la población, en momentos de alta tensión sectaria debido alfracaso de los políticos en conformar el próximo Gobierno, más de sietemeses después de unas elecciones no concluyentes.

"Nosenfrentamos a la tercera generación de Al Qaeda, una generación que ensu mayoría se graduó en (los campamentos estadounidenses de detenidos)Bucca, Cropper y lugares por el estilo", dijo el mayor general Hassanal-Baidhani, jefe de personal del comando de operaciones de Bagdad.

AlQaeda ha demostrado "un nuevo tipo de audacia", atacando blancosfuertemente protegidos y a las fuerzas de seguridad de frente, dijoBaidhani a Reuters.

"Esta estrategia depende básicamente del impacto. No están buscando tanto éxito sino atención", explicó.

Elprimer ministro Nuri al-Maliki está luchando por permanecer en sucargo, frente a la oposición de la alianza Iraqiya, de respaldo sunitay liderada por el ex primer ministro Iyad Allawi.

SiIraqiya termina marginada, los sunitas que la votaron en marzo podríanreaccionar activamente y volver a apoyar a la insurgencia islamistasunita, según funcionarios de seguridad.

En elperíodo previo a la invasión del 2003 encabezada por Estados Unidos, elGobierno del entonces presidente George W. Bush acusó al régimen deSaddam Hussein de tener lazos con Al Qaeda como parte de su campaña poraumentar su apoyo para la guerra.

No se pudodemostrar lazo alguno con el Gobierno de Saddam, pero Al Qaeda sacóventaja rápidamente del caos posterior a la invasión para establecer supresencia en Irak.

La primera generación de AlQaeda en los campos de batalla iraquíes estaba compuesta mayormente deárabes del extranjero. La segunda guerra fue una mezcla de sunitasextranjeros e iraquíes enfurecidos por la invasión y el ascenso alpoder de la mayoría chiíta tras la caída del sunita Saddam.

Ahoraque las fuerzas de seguridad iraquíes ocupan el centro del escenarioluego que los estadounidenses detuvieran sus operaciones de combate enagosto, éstas enfrentan una amenaza local compuesta por jóvenesradicales creyentes en la jihad.

Apuntando a debilidades. "Yahí radica el peligro porque ellos conocen los puntos débiles de lasociedad iraquí", dijo Baidhani, quien ha documentado las actividadesde Al Qaeda durante los últimos cuatro años.

Lasemana pasada, 52 rehenes y oficiales de la policía murieron cuando lasfuerzas de seguridad de Irak ingresaron a una iglesia de Bagdad paraliberar a más de 100 católicos iraquíes retenidos por hombres armadosligados a Al Qaeda,

Hombres armados tomaronrehenes en la iglesia de Nuestra Señora de la Salvación, la más grandede Bagdad, durante una misa el domingo y exigieron la liberación detodos los prisioneros de Al Qaeda en Irak y Egipto.

El13 de junio, el brazo iraquí de Al Qaeda, el Estado Islámico de Irak,lanzó una ola de ataques suicidas contra el Banco Central de Bagdad,causando la muerte de 15 personas.

Al messiguiente, un suicida se inmoló cerca del canal de noticias sauditaAl-Arabiya, otro blanco bien protegido y de alto perfil.

El5 de septiembre, combatientes mataron a 12 personas al irrumpir en unabase del Ejército en Bagdad, donde sólo dos semanas antes un suicidahabía logrado matar a 57 reclutas y soldados.

Elataque contra la base tomó a los militares por sorpresa, dijo un altofuncionario policial que pidió no ser nombrado. Hasta entonces, losestrategas militares creían que los insurgentes no tendrían éxito siusaban a suicidas para asaltar instalaciones del Ejército.

"Elproblema es que la inteligencia de nuestro enemigo es más fuerte que lanuestra. Conocen los tiempos de nuestras actividades, cuándo comemos,cuándo descansamos, cuándo cambian las patrullas, el tipo y cantidad dearmas en nuestras bases", dijo el funcionario.

Loslíderes militares de Estados Unidos dicen que la transformación de AlQaeda en Irak coincidió con los ataques en su contra, incluyendo elasesinato de sus dos máximos líderes Abu Ayyub al-Masri y Abu Omaral-Baghdadi, y con la ruptura este año de sus lazos con la red en elexterior.

"Han intentado deshacerse de la estructura de liderazgo internacional", dijo el brigadier general de Estados Unidos Ralph Baker.

Lascélulas de Al Qaeda están tratando de regresar a bastiones como losdistritos de Adhamiya y Fadhil en la capital, y a distribuir panfletosamenazantes para intimidar al público.

Pero espoco probable que el grupo logre su objetivo a largo plazo de derrocaral Gobierno y la incipiente democracia iraquí, a fin de establecer uncalifato islámico sunita.

"Ya no vemos a Al Qaeda como un riesgo a la existencia del gobierno iraquí", expresó Baker.

Autores

Reuters