En el congestionado aeropuerto de Cancún, operado por Asur, las operaciones se reanudaron después de que fueron cancelados unos 140 vuelos, la mayoría el jueves. Esta es la mayor cifra de suspensiones desde que se paralizó la actividad turística en México en abril del 2009 por una epidemia de influenza H1N1.

Cancún/Playa del Carmen, México. Los fuertes vientos y lluvia de la tormenta Rina dejaron árboles caídos y cortes de luz en centros turísticos del Caribe mexicano como Cancún y Playa del Carmen, que el viernes volvían a la normalidad tras haber paralizado actividades.

En el congestionado aeropuerto de Cancún, operado por Asur, las operaciones se reanudaron después de que fueron cancelados unos 140 vuelos, la mayoría el jueves.

Esta es la mayor cifra de suspensiones desde que se paralizó la actividad turística en México en abril del 2009 por una epidemia de influenza H1N1.

En preparación a la llegada de Rina, que el viernes se convirtió en depresión tropical, zonas costeras fueron evacuadas, se cerraron comercios y miles de turistas anticiparon sus salidas el miércoles.

El ciclón inicialmente amenazaba con ingresar a tierra con fuerza de huracán, pero antes de impactar en el norte del estado mexicano de Quintana Roo se debilitó a tormenta.

No obstante, provocó desde la noche del jueves vientos sostenidos de más de 90 kilómetros por hora y fuertes lluvias que rompieron varios vidrios y derribaron algunos árboles y semáforos.

"Anoche sentí miedo, pavor. Había mucho ruido y relámpagos, ahora está tranquilo", dijo Fabiana Praxedes, una turista brasileña de Sao Paulo que pasa su luna de miel en Cancún.

En hoteles y viviendas de Playa del Carmen también hubo cortes de electricidad. En playas y avenidas de ambos centros turísticos, trabajadores retiraban el viernes ramas y hojas de palmeras que cayeron durante la noche.

El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos pronosticó más lluvias para el viernes en la Península de Yucatán y la isla de Cozumel, famosa por sus centros de buceo y sus arrecifes coralinos.

Cancún, el balneario mexicano más visitado por turistas extranjeros y fuente de divisas clave para México, fue azotado en el 2005 por el huracán Wilma, que provocó daños millonarios y deterioró sus famosas playas de blancas arenas, que todavía se encuentran en recuperación.