El vuelo Delta Flight 126, un Boeing 767-300 con 206 pasajeros abordo, aterrizó con seguridad en el aeropuerto John F. Kennedy pasadas las 9:30 de la tarde hora local (0130 GMT del viernes), unos 90 minutos después de su despegue, según la aerolínea.
Nueva York. El descubrimiento de unos cables sospechosos en unas pajas de plástico abordo de un avión de Delta Air Lines con destino a Madrid obligó al vuelo a regresar a Nueva York, pero las autoridades registraron el aparato y no hallaron ninguna bomba.
El vuelo Delta Flight 126, un Boeing 767-300 con 206 pasajeros abordo, aterrizó con seguridad en el aeropuerto John F. Kennedy pasadas las 9:30 de la tarde hora local (0130 GMT del viernes), unos 90 minutos después de su despegue, según la aerolínea.
Delta describió la situación como una "inquietud de seguridad" sin dar más detalles. En un derroche de precaución el avión dio la vuelta y volvió a Nueva York, dijo la aerolínea.
Pero el portavoz policial Paul Browne dijo que hallaron en un baños dos cables dentro de unas pajas de plástico pequeñas, una en el lavabo y otra en el inodoro.
No está claro si un auxiliar de vuelo o un agente de seguridad aérea descubrió los cables. Tampoco estaba clara la procedencia de los mismos. No formaban parte del detector de incendios del baño, agregó Browne.
Una vez de vuelta a Nueva York, Browne dijo que el avión fue examinado por técnicos y no hallaron explosivos.
Dos pasajeros fueron interrogados pero ninguno fue detenido, agregó. Una era una mujer argentina que supuestamente tuvo problemas para respirar en el momento del descubrimiento. También interrogaron a un hombre que se cree que fue el último en usar el baño antes de que se localizaran los cables.
El hombre negó tener conocimiento de su existencia.
La investigación continúa abierta, dijo la policía.
