Esto fue atribuido por el grupo disidente al interés del gobierno isleño en mostrar "una mejor imagen" de cara a sus conversaciones con la Unión Europea.
La Habana. La opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) informó hoy de una disminución de las detenciones políticas en Cuba en marzo respecto a meses anteriores, lo que atribuyó al interés del Gobierno en mostrar "una mejor imagen" de cara a sus conversaciones con la UE.
En su informe mensual sobre represión política, la Comisión reportó poco más de 800 "detenciones arbitrarias por motivos políticos" durante marzo, una cifra inferior a las más de 1.000 mensuales registradas en diciembre, enero y febrero.
"La CCDHRN atribuye este descenso al posible interés del gobierno de Cuba en mostrar una mejor imagen de cara a las recién iniciadas conversaciones con la Unión Europea, en las cuales esperamos que ocupe un lugar relevante todo lo relacionado con los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales, sindicales y laborales", indica el comunicado divulgado hoy.
Las autoridades de la Unión Europea (UE) y Cuba trabajan actualmente en la preparación del inicio de la negociación oficial de un acuerdo bilateral de diálogo político y cooperación.
Hasta ahora sus relaciones se basaban en la "posición común", un documento adoptado por la UE en 1996 que condiciona las relaciones con Cuba a la promoción de la democracia y al respeto de los derechos humanos.
La apertura de la negociación para conseguir un acuerdo con Cuba fue aprobada el pasado 10 de febrero por el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE y aceptada por Cuba el 6 de marzo.
"La CCDHRN le desea los mayores éxitos posibles a la diplomacia europea, pero no podemos ocultar nuestro profundo escepticismo debido a la casi absoluta falta de voluntad política del régimen imperante en Cuba", manifestó hoy la Comisión.
El grupo opositor consideró, además, que "la minoría ultra-represiva que gobierna en Cuba solamente está interesada en emitir falsas señales de cambios para seguir comprando tiempo y hacer valer el principio autoritario de 'durar para dictar y dictar para durar'".
El gobierno cubano considera a los disidentes "contrarrevolucionarios" y mercenarios al servicio de Estados Unidos.
