El presidente de la Cámara baja de Brasil, Rodrigo Maia, también aseguró que el gobierno no cuenta con los votos para aprobar una reforma al costoso sistema de pensiones, una piedra angular del plan de Temer para abordar un déficit de presupuesto récord.

Sao Paulo. El presidente de Brasil, Michel Temer, enfrenta una batalla más dura para anular una inminente segunda acusación por corrupción debido a que ha perdido respaldo entre los miembros descontentos de su coalición de gobierno en el Congreso, dijo el lunes el presidente de la Cámara baja del país.

Rodrigo Maia también aseguró que el gobierno no cuenta con los votos para aprobar una reforma al costoso sistema de pensiones, una piedra angular del plan de Temer para abordar un déficit de presupuesto récord.

En agosto, la Cámara de Diputados rechazó el primer cargo por corrupción contra Temer, de que habría recibido sobornos de parte de ejecutivos de JBS SA -el mayor frigorífico del mundo- a cambio de favores políticos.

El máximo fiscal de Brasil presentaría cargos para la próxima semanas. Algunos aliados de Temer sienten que no fueron recompensados tras votar para salvarlo de un juicio en la Corte Suprema, al tiempo que los partidos que votaron en contra del mandatario mantuvieron sus puestos en el gabinete.

"Indudablemente, el gobierno ha perdido fuerza en el Congreso. Un cargo como este evidentemente causa un desgaste en la coalición", afirmó Maia en una conferencia empresarial en Sao Paulo. "Hay incomodidad".

La dura prueba ha creado tensión entre el Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al que pertenece Temer, y sus aliados más cercanos en el Congreso, el partido de centroderecha Demócratas de Maia. El mayor aliado de Temer, el Partido Social Demócrata (PSDB), se dividió y la mitad de sus miembros votaron en contra del presidente.

Maia afirmó también que Temer no tiene el respaldo de los tres quintos de la Cámara de Diputados, ó 308 sufragios, que se necesita para aprobar su clave reforma de pensiones y tendrá que hacer concesiones para reducir los ahorros fiscales previstos.

Una votación sobre los cambios al sistema de pensiones no se espera hasta antes de octubre, agregó Maia.