El borrador acordado por los diplomáticos de más de 190 países no define estas metas ni da plazos claros para establecerlas.
Río de Janeiro. Diplomáticos de más de 190 países acordaron este martes un texto borrador sobre el desarrollo ecológico global para que sea aprobado esta semana en una cumbre en Río de Janeiro, pero ambientalistas se quejaron de que su tono es muy débil.
La cumbre bautizada Rio+20 iba a ser el escenario para negociar metas de desarrollo sustentable que serían más una expresión de deseo que de cumplimiento obligatorio en áreas claves como seguridad alimenticia, agua y energía, pero el borrador acordado por los diplomáticos no define estas metas ni da plazos claros para establecerlas.
"(Está) diciendo que nadie en esa habitación estaba satisfecho. Así de flojo es", dijo la comisionada de medioambiente de la Unión Europea, Connie Hedegaard, en un mensaje en el sitio social Twitter.
El texto "tiene mucho 'tomar nota de' y 'reafirmar' y poco de 'decidir' y 'compromiso'", añadió.
Las expectativas para la cumbre son bajas debido a que la atención política está más enfocada en la crisis de la zona euro, la elección presidencial de Estados Unidos y la agitación en Oriente Medio que en el medioambiente.
La primera Cumbre de la Tierra celebrada en Río en 1992 preparó el terreno para un tratado global sobre biodiversidad y el protocolo de Kioto de 1997 sobre gases de efecto invernadero, que expira este año. El nombre Rio+20 recuerda a la cumbre de 1992.
Presidentes y ministros, incluidos el mandatario ruso Vladimir Putin, el francés Francois Hollande y la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton, se reunirán con diplomáticos de otras naciones desde este miércoles y durante tres días para discutir el texto y posiblemente hacer algunos cambios en la redacción.
Escépticos, los observadores del tema no esperan grandes cambios.
El enviado especial de Estados Unidos para el cambio climático, Todd Stern, dijo a periodistas este martes que no esperaba que el documento cambie mucho luego de las reuniones de los presidentes para discutirlo.
"Terminar antes de empezar". Grupos ambientalistas criticaron el texto, diciendo que omitió o atenuó importantes propuestas, y desafiaron a los líderes de Estado a actuar con urgencia para responder al cambio climático.
"Esta cumbre podría terminar antes de empezar. Los líderes mundiales que llegan hoy deben volver a empezar. Río+20 debería ser un momento crucial", manifestó el portavoz de Oxfam, Stephen Hale.
"No hay señales de eso aquí. Casi mil millones de personas hambrientas merecen algo mejor", añadió.
El borrador omitió una cláusula que pide a los gobiernos retirar paulatinamente los subsidios al combustible fósil, que casi se han triplicado desde el 2009 pese a una promesa de los países que integran el G20 de eliminarlos.
Los países productores de petróleo, como Venezuela y Canadá, bloquearon la inclusión de la cláusula, a pesar de una enorme campaña en medios sociales el lunes para incluir frases relacionadas con el retiro de los subsidios en el texto, con más de 100.000 mensajes en el sitio Twitter.
Una esperada decisión sobre la estructura de gobierno en alta mar también fue pospuesta por tres años, luego de que Estados Unidos, Japón, Canadá, Rusia y Venezuela se opusieron a incluir un lenguaje fuerte para implementarlo.
"No hay compromiso, es como decirle a tu novia que prometes decidirte en tres años si te vas a decidir, si te vas a casar o no", dijo Susanna Fuller, integrante de la organización High Seas Alliance, una coalición de organizaciones no gubernamentales.
