Una alianza encabezada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ganó 127 de las 153 alcadías en las elecciones celebradas este domingo en Nicaragua.
Con más de la mitad de las actas escrutadas, el Frente Sandinista de Liberación Nacional ganó 127 de las 153 alcaldías en disputa. El oficialismo obtiene el 75,69 % de los votos en todo el país.
Una alianza encabezada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ganó 127 de las 153 alcadías en las elecciones celebradas este domingo en Nicaragua.
El Consejo Supremo Electoral (CSE) confirmó la victoria del oficialismo con el 56,22% de las actas escrutadas, consignó la agencia de noticias Prensa Latina.
El FSLN obtiene en todo el país un 75,69% de los votos (824.735 de un total de 1.088.923 votos), según los datos oficiales provisionales.
La alianza Partido Liberal Independiente (PLI), principal fuerza de oposición, lidera los resultados parciales en 26 municipios, con un total de 175.356 votos, lo que representa un 16,11%.
El Partido Liberal Constitucionalista (PLC), que no encabeza el escrutinio en ningún ayuntamiento, obtendría hasta el momento 69.213 votos (6,36%), mientras que otras agrupaciones políticas más pequeñas no alcanzaron el uno por ciento de los sufragios.
Los sandinistas gobiernan en 109 municipios, incluidas 14 de las 17 cabeceras provinciales.
Según el CSE, el porcentaje de asistencia a las urnas ascendió a un 57% de los 3,7 millones de ciudadanos mayores de 16 años convocados a votar.
El sandinismo también se impuso en la ciudad capital, por lo que mantendrá el control de la alcaldía de Managua.
La actual alcaldesa y candidata del partido, Daisy Torres, obtuvo 259.329 votos de los 311.759 escrutados hasta el momento, con lo que lograría la reelección para un mandato de cuatro años.
Según el informe, recogido por DPA, en segundo lugar se ubica Alfredo Gutiérrez, candidato del Partido Liberal Independiente (PLI), con 30.659 votos obtenidos.
El resultado de los comicios fortalecerán al presidente Daniel Ortega, quien fue reelegido para otro mandato de cinco años en noviembre del año pasado.
Los comicios fueron acompañados por 26 observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) y más de 3.000 estudiantes universitarios y representates de organsmos de derechos humanos.
El sandinismo irrumpió en la vida política nicarguense con la triunfante revolución de 1979 que terminó con la dictadura de Anastacio Somoza.
Después de los embates de la insurgencia armada apoyada por los Estados Unidos debió dejar el gobierno en 1990, cuando perdió las elecciones a manos de Violeta Chamorro.
