Pasar al contenido principal

ES / EN

Análisis: Bolivia se embarca optimista en juicio contra Chile ante la Corte de La Haya
Martes, Abril 23, 2013 - 16:46

"Esta batalla la vamos a ganar porque tenemos la razón", decía el presidente Evo Morales hace unos días, confiado en el éxito del reclamo jurídico que será presentado mañana en la sede de la CIJ por el canciller David Choquehuanca y el expresidente Eduardo Rodríguez.

La Paz, EFE. Bolivia se embarca este miércoles con optimismo en una travesía inédita, la de la demanda que presentará contra Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para reclamar una salida soberana al océano Pacífico.

"Esta batalla la vamos a ganar porque tenemos la razón", decía el presidente Evo Morales hace unos días, confiado en el éxito del reclamo jurídico que será presentado mañana en la sede de la CIJ por el canciller David Choquehuanca y el expresidente Eduardo Rodríguez.

La Paz llegó a este punto tras considerar que han fracasado el diálogo y las negociaciones con Santiago durante más de un siglo para buscar una reparación a la situación de enclaustramiento de Bolivia, que perdió su litoral en la guerra del Pacífico (1879-1883).

El gobernante recurrirá a la vía judicial en un terreno abonado por una creciente confrontación con el presidente chileno, Sebastián Piñera, al que ha acusado de actuar con arrogancia y cerrar desde 2010 las puertas al diálogo sobre la centenaria demanda marítima.

Para dar este paso, Morales tiene el respaldo de cinco de sus antecesores: Guido Vildoso (1982), Jaime Paz Zamora (1989-1993), Jorge Quiroga (2001-2002), Carlos Mesa (2003-2005) y Eduardo Rodríguez Veltzé (2005-2006), que consideran la decisión de sentar a Chile en el banquillo de los acusados una "política de Estado"

Rodríguez Veltzé, un respetado jurista, ha aceptado la invitación de Morales para ser el embajador y el agente que impulsará el juicio ante la CIJ.

Entre los que ven con cierto escepticismo el camino del pleito está el diplomático Armando Loaiza, que precisamente fue canciller de Rodríguez, porque intuye que se avecina "una dura batalla jurídica".

"Noto que hay una atmósfera de excesivo 'exitismo' en algunos sectores de la población boliviana y en los gubernamentales e incluso en la prensa", opinó en declaraciones a Efe.

Salvo alguna excepción, la oposición parlamentaria no ha puesto reparos de fondo al litigio, porque la reivindicación marítima une automáticamente a todos los bolivianos.

Y es que aunque Bolivia ha perdido territorios a manos de todos sus vecinos, algunos incluso más vastos, la pérdida de su litoral, de 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de superficie, es aún una herida sin cerrar y se recuerda cada 23 de marzo en el Día del Mar.

Las tropas chilenas ocuparon en 1879 esa zona lo que desató la guerra que enfrentó a Bolivia y Perú, que también perdió territorios y ahora tiene una demanda ante la CIJ contra Chile por los límites marítimos.

Un ejemplo de cómo el tema marítimo puede generar consecuencias imprevisibles fueron las movilizaciones violentas que frenaron un plan para exportar gas a EE.UU. a través de puertos chilenos y acabaron con el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada hace una década.

Durante la presidencia de Mesa, que llevó el reclamo boliviano a escenarios multilaterales, también hubo tensiones, y fueron los gobiernos de Rodríguez y de Morales los que bajaron el nivel de la confrontación para construir nuevas relaciones con Chile.

El más reciente acercamiento, que algunos consideran una suerte de "luna de miel" de cuatro años (2006-2010), fue protagonizado por Morales y la entonces presidenta de Chile, Michelle Bachelet, cuando se reanudó el diálogo sobre una agenda de 13 puntos que incluía el tema del mar, aunque nunca hubo una propuesta concreta.

Morales volvió a cargar contra Chile en 2011, al denunciar que todo ese diálogo había sido una perdida de tiempo y que su país no pensaba perder otro siglo en negociaciones y conversaciones sin frutos, para justificar la demanda que será presentada mañana.

"Han transcurrido más de cien años de intentos de diálogo bilateral, infructuosos y llenos de promesas permanentes durante diferentes gobiernos chilenos de turno sin obtener ningún resultado concreto", según Juan Lanchipa, jefe de la Dirección de Reivindicación Marítima (Diremar).

Bolivia siempre había optado por el diálogo y la negociación diplomática, salvo en una oportunidad, cuando presentó sin éxito una petición ante la Liga de las Naciones en 1921 para revisar el Tratado de Paz y Amistad de 1904, que estableció las fronteras con Chile.

El fundamento concreto de la demanda que se presentará en la CIJ se mantiene en secreto, si bien el Gobierno ha aclarado varias veces que no se pedirá la revisión de ese tratado, aunque lo califica de "impuesto".

Uno de los ejes del argumento boliviano podría ser, según analistas, que Chile llegó a reconocer, en algunos hitos del diálogo centenario, su obligación de negociar una salida soberana al Pacífico.

Casi en el mismo sentido, Piñera dijo hoy en Santiago que Bolivia iba a sostener en La Haya que en 1950, 1975 y en la gestión de Bachelet se generaron "derechos expectaticios (de expectación)", argumento que, a su juicio, "no tiene ningún sustento".

Autores

EFE