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Asesor de López Obrador: proceso de paz colombiano es un modelo para reducir violencia en México
Viernes, Enero 19, 2018 - 07:22

Alfonso Durazo, propuesto por AMLO para reactivar y encabezar la Secretaría de Seguridad Pública, aseguró que su partido no desechará ninguna idea con potencial de reducir la inseguridad en México, que en 2017 sufrió un récord de homicidios.

Ciudad de México. El proceso de paz colombiano es un "buen referente" para que México pueda poner fin a la violencia del crimen organizado, dijo este jueves quien sería el jefe de la seguridad pública si el candidato Andrés Manuel López Obrador llega a la presidencia.

Alfonso Durazo, propuesto por el líder izquierdista para reactivar y encabezar la Secretaría de Seguridad Pública, aseguró en entrevista con Reuters que su partido no desechará ninguna idea con potencial de reducir la inseguridad en México, que el año pasado sufrió un récord de homicidios.

"El proceso de paz en Colombia es un buen referente, pero tenemos que diseñar nuestros propios términos", dijo el abogado que acompaña a López Obrador desde 2006. "Debemos tener como referente esas experiencias internacionales", enfatizó en un hotel de Ciudad de México.

Entre ellas, citó el fin del apartheid en Sudáfrica, el proceso de paz con la ETA en España, y la "Ley de Punto Final" que estableció en Argentina la prescripción de los delitos por desapariciones forzadas durante la dictadura militar de 1976.

A fines del 2006 y poco después de asumir la presidencia, Felipe Calderón lanzó una ofensiva militar contra los cárteles, que logró llevar a capos tras las rejas pero acabó dividiendo a las organizaciones en facciones que se trabaron en una lucha por el territorio, desatando una inédita violencia en el país.

Desde entonces más de 160.000 personas han muerto en eventos relacionados con el crimen organizado.

El sucesor de Calderón, el presidente Enrique Peña Nieto, prometió al asumir en 2012 acabar con la violencia ligada al narcotráfico, pero sus esfuerzos han sido infructuosos y la inseguridad se ha convertido en una de las principales inquietudes de los mexicanos de cara a las elecciones de julio.

Uno de los mayores escollos que enfrenta el Gobierno es la atomización de los grupos violentos en un sinnúmero de bandas heterogéneas que diversificaron sus actividades criminales.

López Obrador, quien encabeza los sondeos de opinión en la carrera presidencial, habló sobre la posibilidad de ofrecer amnistías y acabar con la inseguridad en tres años, provocando revuelo y fuertes críticas de sus adversarios políticos.

"¿Vamos a explorar la posibilidad de una amnistía? Sí. No vamos a desechar ninguna idea que esté sobre la mesa sin evaluarla", dijo Durazo, nacido hace 63 años en el estado occidental de Sonora.

"¿Nos vamos a sentar con los grandes capos (del narcotráfico)? No puedo precisarlo porque los términos van a surgir de un proceso social, con consenso y respaldo de las víctimas. No es un proceso fácil", explicó.

Pero el abogado dijo que no se trata de olvidar, ni de perdonar, sino de explorar "todos los mecanismos que nos permitan la rendición, desarme, no reincidencia y reinserción de los criminales beneficiados".

"Ejército de reserva del crimen organizado". Durazo se inició en la política de la mano del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI). Fue secretario particular del candidato Luis Colosio y lo acompañó hasta la campaña para las presidenciales de 1994, cuando fue asesinado.

Luego dejó el PRI y fue secretario particular y portavoz del presidente Vicente Fox (2000-2006), del Partido Acción Nacional (PAN), que rompió con 71 años de hegemonía del PRI en el poder.

Sus críticos aseguran que carece de experiencia para tomar las riendas de la seguridad pública de un país donde suelen ocurrir matanzas, pero él refutó las acusaciones y aseguró que la inseguridad dejó de ser "un asunto de policías y ladrones".

Durazo cree que es un problema "multifactorial" que debe atacarse desde el origen con la pobreza y la deserción escolar.

"No podemos tener 2.6 millones de jóvenes entre 18 y 29 años que ni estudian ni trabajan (...) Ellos ven en la criminalidad una opción de sobrevivencia económica", sostuvo.

"Cuando estos jóvenes estén ocupados estaremos rescatando a ese ejército de reserva del crimen organizado", agregó.

Autores

Reuters