Los brasileños también reclamaron por el hacinamiento, la "mala" alimentación y el deficiente acceso a la salud, sobre todo en el caso de las mujeres que no cuentan con un ginecólogo.

La Paz. El procurador federal de los Derechos del Ciudadano de Brasil, Aurélio Rios, visitó este jueves a los más de 60 compatriotas suyos, hombres y mujeres, recluidos en una cárcel en la ciudad boliviana de Santa Cruz (este) para conocer la situación en que se encuentran.

Ríos visitó el penal cruceño de Palmasola en compañía del Defensor del Pueblo de Bolivia, Rolando Villena, y el cónsul brasileño en Santa Cruz, Kolberg Suárez, informó la Defensoría boliviana en un comunicado.

"El objetivo de esta visita es verificar la situación y el respeto de sus derechos humanos, recoger de primera mano las demandas y necesidades que tienen para viabilizar la atención de las mismas", explicó Villena.

Una de las principales quejas de este sector son las demoras en la Justicia, pues la mayoría se encuentra con detención preventiva y sin sentencia y sus procesos tienen un lento avance, según la nota de la Defensoría boliviana.

Los brasileños también reclamaron por el hacinamiento, la "mala" alimentación y el deficiente acceso a la salud, sobre todo en el caso de las mujeres que no cuentan con un ginecólogo.

Varios reclusos brasileños pidieron ser trasladados a su país, pero Rios les explicó que solamente se puede proceder de esa forma en los casos que cuentan con sentencia, dentro de un convenio existente entre ambos estados.

Para atender la situación de los reos, tanto en Bolivia como en Brasil, la Defensoría boliviana y la Procuraduría de los Derechos del Ciudadano de Brasil elaboran actualmente un convenio que prevén firmar a principios de 2015.

El citado acuerdo también buscará garantizar el respeto mutuo de los derechos de los emigrantes de ambas nacionalidades y de los pueblos indígenas que habitan en la región amazónica que comparten Brasil y Bolivia.