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Bachelet inicia la batalla por un cambio profundo de la educación chilena
Lunes, Mayo 19, 2014 - 17:29

"Estamos comenzando la reforma educacional más significativa de los últimos 50 años" subrayó la mandataria socialista, tras haber firmado el primer proyecto de ley de esa iniciativa, que elimina el lucro.

Santiago de Chile. La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, inició este lunes la batalla política por la reforma educacional, uno de los pilares de su programa de gobierno, con la que busca avanzar hacia una enseñanza gratuita, de calidad y sin lucro.

"Estamos comenzando la reforma educacional más significativa de los últimos 50 años" subrayó la mandataria socialista, tras haber firmado el primer proyecto de ley de esa iniciativa, que elimina el lucro, la selección de alumnos por parte de los colegios y el copago en los establecimientos particulares subvencionados por el Estado.

La iniciativa, según el gobierno, recoge las principales demandas de los estudiantes chilenos, movilizados desde el año 2011 en pos de un cambio profundo del modelo educativo, pero que, escépticos, han puesto ahora la proa a los proyectos gubernamentales.

Con el argumento de que sus demandas no han sido tomadas en cuenta, la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), que agrupa a las federaciones universitarias, convocó a una marcha este miércoles en Valparaíso, a la que ya han anunciado su apoyo varias organizaciones de alumnos de secundaria.

Bachelet estará también en Valparaíso ese día, pues debe presentar ante el Parlamento la primera cuenta pública de su segundo mandato presidencial, inaugurado el pasado 11 de marzo.

"Varias medidas van en contra de las posiciones que ha levantado el movimiento estudiantil", afirmó Melissa Sepúlveda, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), al anunciar la manifestación.

A su juicio, se trata "de proyectos parcelados", que no recogen "la demanda integral" planteada por los movimientos sociales, que supone "una reformulación total" del sistema educativo.

"No hay voluntad de avanzar contra la educación de mercado, de enfrentarse realmente con los que lucran con la educación", sostuvo Sepúlveda, para quien la reforma de Bachelet "se generó de espaldas a la gran mayoría de Chile".

"Recomendaría primero leer el proyecto", aconsejó hoy el portavoz del Gobierno, Álvaro Elizalde, mientras el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, reiteró su petición de "paciencia" y "confianza" a los dirigentes estudiantiles.

Bachelet recalcó la trascendencia de la reforma y aseguró que el proyecto firmado este lunes "recoge las demandas que han sido planteadas en las calles" y se orienta a que Chile "tenga una educación de calidad, gratuita e integradora".

Manifestó que el lucro, el copago y la selección "afectan la calidad y fomentan la discriminación, la segregación y las inequidades. Debemos terminar con ellos para tener un sistema mejor, más integrado, más justo y equitativo", planteó.

Explicó que los colegios particulares subvencionados pasarán de forma gradual a ser gratuitos, porque el Estado se hará cargo de lo que pagaban hasta ahora los padres de los alumnos.

El parlamento debate actualmente una reforma tributaria propuesta por el gobierno con el objetivo de financiar los cambios en la educación, cuyo objetivo es un aumento de US$8.200 millones en la recaudación impositiva, equivalente a tres puntos del Producto Interior Bruto (PIB).

"Estamos instaurando garantías, estamos haciendo aquello que tanto repitieron nuestros estudiantes, la educación es un derecho, y no un privilegio", remarcó Bachelet, que aseguró que estas medidas "no son fruto del azar, son fruto del diálogo con la sociedad civil, de expertos y parlamentarios".

El fin a la selección, en tanto, supone que los colegios ya no podrán aplicar mecanismos discriminatorios para aprobar o rechazar el ingreso de un alumno, sino que se tomarán en cuenta factores como tener hermanos en el establecimiento, ser hijos de profesores o vivir en el mismo barrio.

Los llamados "liceos emblemáticos", por el alto nivel de la enseñanza que imparten, podrán hacer procesos de admisión con los alumnos de mejor desempeño en los municipios, según Bachelet.

La mandataria pidió un debate "con altura de miras" para aprobar la iniciativa, que este martes iniciará su trámite legislativo en la Cámara de Diputados, con un plazo de treinta días para su despacho.

Dirigentes de la oficialista coalición Nueva Mayoría dijeron que esperan un debate complejo, mientras la oposición de derechas ha anunciado su rechazo.

"Va a ser complejo, (la reforma) tiene muchas aristas que deben ser debatidas para cambiar las bases de nuestro sistema educacional", dijo la diputada comunista Camila Vallejo, una de las líderes de las movilizaciones estudiantiles del año 2011.

En la oposición, el senador Andrés Allamand sostuvo que la iniciativa "tiene claramente una visión ideológica que apunta a un control estatal".

"Ésta es un reforma que no apunta a la calidad, a aumentar las opciones de proyectos educacionales (...), tiene prioridades y orientaciones erróneas", agregó.

Autores

EFE