Mandataria chilena pidió “responsabilidad” a los medios de comunicación y fue enfática en señalar en que el Gobierno no busca tapar los escándalos, durante un desayuno este miércoles con corresponsales extranjeros.

"No he pensado en renunciar ni pienso hacerlo. De ninguna manera", aseguró enfática la Presidenta Michelle Bachelet en un encuentro con corresponsales extranjeros ante los rumores periodísticos de que estaría pensando en abandonar el cargo debido a la situación creada por los escándalos políticos que han salido a luz recientemente como los casos Penta y SQM y especialmente el caso Dávalos Caval que implica a su hijo Sebastián Dávalos.

"Imagínense (...) eso sería un quiebre institucional", comentó la Mandataria en la cita donde expresó su preocupación por la difusión de este tipo de informaciones por parte de algunos medios de comunicación.

"Que quede claro que yo no estoy pidiendo en ningún momento terminar con la libertad de expresión. Nada de eso. Pero por favor, responsabilidad", pidió la Presidenta que ha enfrentado una sostenida baja en las encuestas producto del caso Caval.

Ante la prensa nacional, Bachelet se ha referido en contadas ocasiones a los escándalos, y fue muy criticada por su primera intervención pública a raíz del caso Caval donde no condenó la actuación de su hijo y se limitó a señalar que se "enteró por la prensa" de los negocios de su primogénito y su esposa Natalia Compagnon. El sábado último, se refirió a la arista SQM, que salpica a personeros de la Nueva Mayoría y el Gobierno, pidiendo "no linchar" a los implicados y "no destruir la honra de las personas".

"Gobierno no tapa escándalos". Al abordar la polémica instalada en el país por la relación entre política y negocios, Bachelet lamentó que en el país se esté instalando "una suerte de cultura de la desconfianza". "Puede que haya corrupción en Chile, pero no es generalizada. No todo el mundo es corrupto en nuestro país", recalcó.

Añadió que el hecho de que se esté investigando a sus propios familiares o que haya empresarios que están en prisión preventiva demuestra que el Gobierno de Chile no está intentando ocultar nada, aseguró.

"Aquí no hay ciudadanos de primera y de segunda clase (...) Cuando hay empresarios poderosos que están en la cárcel y que están siendo investigados; cuando hay familiares de la Presidenta que están siendo investigados a ver si hay algún mérito de algo para pasar a otro proceso, eso demuestra que el Gobierno no está haciendo ningún esfuerzo para tapar ninguna cosa", enfatizó.

"Más allá de la sensación de los chilenos de que aquí hay poderosos que se mueven y que hacen cosas, tanto en el mundo empresarial como en el mundo político, lo que ha pasado en nuestro país demuestra lo contrario", declaró la Presidenta.