La entrega se produjo en un acto en la localidad fronteriza de Tambo Quemado, a unos 250 kilómetros de La Paz.
La Paz, EFE. El gobierno de Bolivia entregó este miércoles a Chile 257 vehículos robados en ese país y que forman parte de los 558 que fueron decomisados en territorio boliviano cuando intentaban obtener los documentos necesarios para ser legalizados.
La entrega se produjo en un acto en la localidad fronteriza de Tambo Quemado, a unos 250 kilómetros de La Paz, al que asistieron el ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; el vicecanciller, Juan Carlos Alurralde; la presidenta de la Aduana, Marlene Ardaya, y el cónsul de Chile en La Paz, Jorge Canelas.
Los restantes 301 vehículos serán llevados a la frontera en los próximos días, dijo Ardaya en este acto que fue transmitido por la televisión estatal.
Los casi 600 vehículos fueron decomisados en Bolivia desde el año 2011, en el marco de una programa de "amnistía" para autos sin papeles que ingresaron al país por medio del contrabando.
Unos 70.000 vehículos se acogieron a este programa, del que otros 8.000 quedaron excluidos cuando se detectó que se trataba de automóviles robados en países vecinos y sobre los que existían denuncias.
La Policía y la Aduana decomisaron más de 1.500 vehículos que serán entregados a Perú, Chile, Argentina, Paraguay y Brasil.
El cónsul Canelas señaló que la entrega de los autos es un gesto que valora porque se enmarca en el combate efectivo contra el crimen organizado internacional.
En La Paz, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, dijo en una conferencia de prensa que la entrega de los automóviles muestra el compromiso de su país para luchar contra la delincuencia, el contrabando y el robo.
Destacó que hay un mensaje "muy fuerte y muy claro" de que los agentes bolivianos combaten con eficacia el contrabando, mientras que en la Policía chilena hay una "acción ineficaz" porque los vehículos robados en ese país llegaron hasta Bolivia.
Bolivia mantiene en este momento una controversia con Chile después de que tres soldados bolivianos fueran detenidos el pasado 25 de enero tras ingresar en territorio chileno portando armas de guerra.
Los militares permanecen detenidos en el país vecino, donde un tribunal chileno ha denegado su puesta en libertad, mientras que Bolivia defiende que los soldados traspasaron la frontera cuando participaban en una operación contra el contrabando de vehículos.
