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Bolivia no espera un cambio en las relaciones entre EE.UU. y América Latina
Domingo, Noviembre 11, 2012 - 11:49

El viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, César Navarro, muy cercano a Evo Morales, cree que Estados Unidos, al margen de republicanos o demócratas, no modificará su "política imperial".

El gobierno boliviano, la oposición y un ex defensor del pueblo coincidieron por separado en que la administración del presidente estadounidense Barack Obama no modificará su política respecto a América Latina y Bolivia.

Además, consideraron que si bien en el segundo mandato de Obama se pretenderá mostrar una evolución sin cambios radicales, se trata de una política hemisférica cuyo fundamento será operar con los países que quieren trabajar con Estados Unidos.

El viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, César Navarro, muy cercano al mandatario Evo Morales, de izquierda, cree que Estados Unidos, al margen de republicanos o demócratas, no modificará su "política imperial".

"Vamos a constatar que Estados Unidos, independientemente de la sustitución de presidentes republicanos o demócratas, no va a poder modificar la política imperial de Estados Unidos para América Latina, y esa ambición de someter y dominar países en desarrollo", afirmó la autoridad gubernamental.

Además, dijo que el discurso del presidente de Bolivia en la Asamblea de las Naciones Unidas ratifica esa posición soberana del proceso revolucionario contra el imperialismo.

"Por lo tanto, consideramos que no va haber modificaciones sustanciales de parte del gobierno de Obama en la política imperial para América Latina y Bolivia con la reelección de Obama", dijo.

"Además, Estados Unidos quiere trabajar con gobiernos sumisos que acaten su política y Bolivia ratifica su soberanía", afirmó.

Con Estados Unidos, según la óptica del viceministro boliviano, no se trata de "respetamos mutuamente, sino cómo construir ese respeto mutuo, que es muy diferente a la hora de los hechos".

Los gobiernos de La Paz y Washington firmaron el 7 de noviembre de 2011 en Estados Unidos el Acuerdo Marco que guíe las relaciones entre Estados Unidos y Bolivia.

El convenio instituye una comisión mixta para garantizar la aplicación del acuerdo y da pie al restablecimiento de los embajadores de ambos países sobre la base del "respeto mutuo".

El presidente Morales expulsó de Bolivia, en septiembre de 2008, al embajador estadounidense Philip Goldberg, tras acusarlo de conspiración. Poco después, Washington tomó similar decisión contra el diplomático Gustavo Guzmán.

También el gobierno, en noviembre de 2008, echó a la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA).

La relación bilateral, en los últimos tres años, estuvo marcada por acusaciones contra la embajada estadounidense por parte de Bolivia, de "injerencia y conspiración".

Como consecuencia del encaminamiento de relaciones entre ambos países, el 28 de febrero pasado los gobiernos de Bolivia y Estados Unidos decidieron la reposición de embajadores, aunque no fijaron la fecha para concretar esta iniciativa. Hasta la fecha ambos gobierno aún no han designado sus embajadores.

Oposición-relaciones. A su vez, el diputado del partido opositor Convergencia Nacional (CN), Osney Martínez, coincidió con la posición oficial, al señalar que el gobierno de Obama seguirá siendo el mismo en la medida en que Bolivia y otros países de América Latina mantengan una posición antiimperialista.

Para el opositor, nada puede cambiar en Estados Unidos, sea quien sea el presidente de país del norte, ya sea demócrata o republicano. "Esto sucede porque resulta que Estados Unidos tiene políticas de Estado; eso hace que quien entre como gobernante no modifica la estructura de Estado que ya tiene pensada para Estados Unidos".

Ahora, la relación con los diferentes Estados, por ejemplo, en el caso de Bolivia, va a cambiar en función a cómo actúen éstos, dijo.

"Mientras el presidente Morales crea que tener relaciones con la embajada de Estados Unidos es nada, obvio que las relaciones no van a andar muy bien", agregó.

Republicanos-militares. En tanto, el ex defensor del pueblo Waldo Albarracín, si bien dijo que no cambiará la política de Obama sobre Bolivia y Sudamérica, "es mejor un demócrata a un republicano".

"Quiero rescatar algunos antecedentes que han influido en la política boliviana; por ejemplo, los republicanos son mucho más proclives a imponer regímenes militares en el tercer mundo, es decir promueven golpes de Estado para poner a militares en el gobierno", afirmó.

Recordó que en anteriores gobiernos denominados en Bolivia "neoliberales", como "miristas, adenistas, movimientistas", eran gobiernos de "lambertos" (sumisos) de la Embajada estadounidense.

Aunque aclaró que no se puede desconocer que hay una necesidad de mantener una relación internacional óptima con todos los países, especialmente con aquellos que tienen una gran influencia económica, tampoco implica hacerlo a costa de "rifar" la soberanía

Autores

Xinhua