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Bolsonaro, López Obrador y Petro: ¿las caras del nuevo populismo latinoamericano?
Martes, Marzo 13, 2018 - 16:34

Candidatos populistas no sólo de izquierda, sino también de derecha, están avanzando en la carrera presidencial en diferentes países latinoamericanos. Expertos analizan este fenómeno.

El discurso populista parece estar ganando adeptos en América Latina. Así se percibe con el alza de candidatos presidenciales como Jair Bolsonaro en Brasil, Andrés Manuel López Obrador en México y Gustavo Petro en Colombia, en una región que ya cuenta con primeros mandatarios como Nicolás Maduro en Venezuela y Evo Morales en Bolivia, aunque con diferencias y resultados muy dispares. Esto sin olvidar al fallecido Hugo Chávez, cuyo legado y figura son venerados por muchos de sus compatriotas.

¿Estamos frente a un avance del populismo en la región? "Siempre hay olas de populismo en América Latina”, observa el Prof. Dr. Nikolaus Werz, politólogo y académico de la Universidad de Rostock, en entrevista con DW.

"Actualmente son más bien anti-políticos, porque están en contra de los políticos y de cómo se presenta la situación del país. El tiempo de los así llamados nuevos populismos, siguiendo a Hugo Chávez, ha llegado a su fin. El modelo chavista no es muy atractivo en los países vecinos”, asegura.

El Dr. Mirko Petersen, historiador y politólogo de la Universidad de Bielefeld indica a DW que "los discursos sobre un avance del populismo se repiten regularmente, sobre todo cuando hay elecciones, como en muchos países latinoamericanos en 2018. Muchos piensan que en años recientes se acabó una ola de populismo de izquierda, sobre todo con los avances de la derecha en Argentina y Brasil. Las elecciones de 2018 van a mostrar si esta tendencia sigue”.

Un caso inédito es el del ex militar y diputado brasilero de extrema derecha Jair Bolsonaro, quien secunda en las encuestas al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Conservador, racista y homófobo, está conquistando a los votantes en medio de la crisis de corrupción y credibilidad que enfrenta la política en ese país.

"Es un fenómeno nuevo. El populismo en América Latina hasta ahora había sido nacional popular, antiimperialista, contra los Estados Unidos. Un populismo pasivo, defensivo y multicultural, pero ahora surgen populistas de derecha. De salir electos, cambiarían el debate sobre el populismo en la región”, asegura Nikolaus Werz.

En su opinión, esto se enmarca dentro de fenómenos del mundo occidental, que tienen ver con el resurgimiento del nacionalismo en el así llamado primer mundo. Una mayor autonomía de la región, con la retirada de Estados Unidos, han permitido que se presenten más opciones, de izquierda y de derecha.

Hablando de populismo. El término es frecuentemente usado en discursos políticos. "Llamar a algo 'populismo' significa en la mayoría de los casos denunciarlo como demagógico, irracional e irresponsable. Muchos políticos y analistas confunden el populismo con una ideología, pero no lo es. Es más bien una lógica política como lo definió el filósofo argentino Ernesto Laclau. Es el intento de transformar demandas heterogéneas en una alianza política. El populismo puede ser de izquierda, de derecha, pero también liberal”, explica Markus Petersen.

"Surge en países en los cuales hay un descontento frente a la situación política actual”, afirma el experto.  "El populismo puede llevar muchos temas diferentes al centro del debate. La corrupción, sobre todo después del caso Odebrecht, y la desigualdad –América Latina sigue siendo la región más desigual del mundo- son temas de alta relevancia en la vida cotidiana de la gente”, agrega. También las demandas de seguridad y lucha contra la criminalidad. Pero los temas varían en el tiempo y según la región.

 

Mientras el populismo latinoamericano de los primeros 15 años de este siglo apuntaba a la reconstrucción de un Estado social, "el populismo de derecha europeo se enfoca en el tema de migración y es más bien racista. Pero estos enfoques pueden cambiar en el futuro”, indica Petersen.

Como en el caso de América Latina: "Hay que despedirse de algunos mitos que hay sobre la región, como la narrativa antiimperialista o que el nacionalismo siempre es defensivo”, observa Werz. 

Populistas en acción. No hay que olvidar el factor personal: "El liderazgo es un tema central. Sólo un político carismático que sabe apelar a diferentes grupos de la sociedad es capaz de unir demandas heterogéneas”, indica Petersen.

Sorprendentemente, es lo que está consiguiendo Jair Bolsonaro en Brasil. Defensor del régimen militar, conocido por sus frases ofensivas en contra de las minorías y las mujeres, el llamado "Trump brasilero” compite contra un cuestionado ex presidente y promete mano dura.

Un factor que explicaría su ascenso es que las mejoras sociales que han disminuido la pobreza, al mismo tiempo han catapultado una nueva clase media, según explica Werz. En un giro a la derecha, los nuevos contribuyentes exigen seguridad y que el Estado funcione.

En las próximas elecciones en Colombia y México, en tanto, encabezan las encuestas populistas de izquierda. En el país sudamericano, Gustavo Petro, antiguo guerrillero del M-19, ex alcalde de Bogotá y abanderado del movimiento "Colombia Humana”, dispara sus dardos contra la "oligarquía” y los políticos tradicionales.

 

En México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ex alcalde de Ciudad de México y representante de la coalición "Juntos Haremos Historia", postula por tercera vez a la presidencia con la promesa de acabar con la corrupción y dar más educación y trabajo a los jóvenes.

La posibilidad de que un fenómeno como el de Chávez se repita es improbable, auguran los expertos. Este fue posible gracias al boom económico que se dio en varios países latinoamericanos, entre 2003 y 2008: "Para hacer un populismo de izquierda se necesita dinero y en tiempos de escasez va a ser muy difícil”, dice Werz.

"Los así llamados populistas pueden lograr buenos resultados en las elecciones. No es imposible que puedan gobernar bien, pero las precondiciones son extremadamente difíciles. El boom de los commodities en América Latina ya acabó y tendrían que iniciar un nuevo modelo de desarrollo, para lo que necesitan un apoyo amplio en sus países y también aliados en otros países”, advierte  Petersen.

Autores

Deutsche Welle