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Brasil presenta denuncia contra 4 militares por primer asesinato tras golpe de 1964
Domingo, Noviembre 29, 2015 - 09:22

El Ministerio Público Federal, que actúa como fiscalía, considera como culpables al mayor Inocencio Fabrício de Matos y sus subordinados Homero Cesar Machado, Maurício Lopes Lima y Joao Thomaz, así como otras diez personas ya fallecidas, según una nota.

Río de Janeiro. La Fiscalía del estado suroriental brasileño de Sao Paulo presentó una denuncia contra cuatro militares por el asesinato del líder sindical Virgílio Gomes da Silva, considerado como el primer desaparecido tras el golpe militar de 1964, informaron hoy fuentes oficiales.

El Ministerio Público Federal, que actúa como fiscalía, considera como culpables al mayor Inocencio Fabrício de Matos y sus subordinados Homero Cesar Machado, Maurício Lopes Lima y Joao Thomaz, así como otras diez personas ya fallecidas, según una nota.

Gomes da Silva, que participó en el secuestro del embajador estadounidense Charles Elbrick en 1969, fue detenido días después, torturado y asesinado por los agentes represores del régimen dictatorial el 29 de septiembre de 1969, tres semanas después del secuestro del embajador, con el que los opositores al régimen lograron la excarcelación de 15 presos políticos.

Su muerte fue la primera de los 136 militantes de izquierda a manos de las fuerzas de represión dictatoriales. El cadáver de Gomes da Silva fue lanzado a un terreno baldío en el centro de Sao Paulo y hallado al día siguiente, pero para ocultar el caso, las autoridades mintieron sobre su identidad, lo declararon desaparecido y enterraron sus restos mortales en un cementerio de la ciudad, donde todavía no ha sido localizado.

Los fiscales Ana Letícia Absy y Andrey Borges de Mendonca, autores de la denuncia, consideran el asesinato del sindicalista como un "crimen de lesa humanidad", por tanto imprescriptible y sin posibilidad de acogerse al amparo de la amnistía de 1979.

Esa amnistía, decretada por los dictadores seis años antes del final del régimen, permitió el regreso al país de los exiliados políticos y también perdonó los crímenes políticos cometidos por los represores, motivo por el cual ningún torturador ha sido juzgado en Brasil, a diferencia de lo ocurrido en países vecinos.

Autores

Xinhua