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Británicos podrían decidir si quieren seguir en la Unión Europea
Miércoles, Enero 23, 2013 - 15:15

El primer ministro David Cameron prometió que dará a los británicos la opción de decidir en un referendo si quieren permanecer en la UE, si gana las elecciones del 2015.

El primer ministro David Cameron prometió este miércoles que dará a los británicos la opción de decidir en un referendo si quieren permanecer en la Unión Europea o dejarla si gana las elecciones del 2015, poniendo un signo de interrogación sobre la larga permanencia del Reino Unido en el bloque.

Cameron puso así fin a meses de especulaciones al anunciar en un discurso el plan sobre la consulta que tendría lugar en algún momento entre 2015 y 2018, ignorando las advertencias de que esto podría poner en peligro la diplomacia británica y las perspectivas económicas, además de distanciarse de sus aliados.

Cameron dijo que el Reino Unido no quería quemar sus puentes y aislarse del mundo, pero que la desilusión pública con la UE está en "máximos históricos".

"Es el momento de que el pueblo británico tenga la palabra. Es el momento de que planteemos esta pregunta sobre Reino Unido y Europa", dijo Cameron. Su Partido Conservador incluirá en su campaña para las elecciones de 2015 la promesa electoral de renegociar la integración de Reino Unido en la UE.

"Cuando hayamos negociado ese nuevo acuerdo, daremos al pueblo británico un referéndum con la opción muy simple de quedarse o irse de la Unión Europea", agregó.

El discurso ata con firmeza a Cameron con un tema que ha sido la pesadilla de una generación de líderes conservadores. En el pasado, Cameron ha tratado de evitar las peleas partidistas sobre temas europeos, que han afectado duramente a los últimos dos primeros ministros conservadores: John Major y Margaret Thatcher.

La libra esterlina cayó el miércoles a su menor nivel en casi cinco meses contra el dólar mientras Cameron pronunciaba su discurso.

La respuesta al anuncio de los socios del Reino Unido en la UE fue, como era de esperar, fría.

El canciller francés, Laurent Fabius, dijo en tono de broma que "si Gran Bretaña quiere dejar Europa vamos a desplegarles una alfombra roja", haciendo eco del propio Cameron, quien alguna vez usó las mismas palabras para invitar a los franceses ricos que se encontraran molestos por los altos impuestos a trasladarse al Reino Unido.

El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle, dijo por su parte que su país quería que el Reino Unido siga siendo un miembro de pleno derecho de la UE, pero aseguró que Londres no podía esperar elegir los aspectos que le gustan en su calidad de miembro.

Los líderes empresariales, en tanto, advirtieron que un largo periodo de incertidumbre sobre la pertenencia del Reino Unido en la UE podría dañar el clima de inversión.

"Tener un referendo crea más incertidumbre y no necesitamos eso", dijo Martin Sorrell, director ejecutivo del gigante publicitario WPP, en el Foro Económico Mundial de Davos.

"Esta es una decisión política. Esto no es una decisión económica. No es una buena noticia. Añade otra razón para que la gente posponga las decisiones de inversión", agregó.

Incertidumbre electoral. Que Cameron llegue a convocar el referendo sigue siendo tan incierto como las opciones de los conservadores de ganar en las elecciones del 2015.

En los sondeos de opinión, se ubican detrás del Partido Laborista, y la coalición de Gobierno está aplicando dolorosos recortes al gasto público para intentar reducir el enorme déficit de presupuesto en el Reino Unido.

La promesa de Cameron posiblemente también agrade a gran parte de su propio partido, pero también podría incomodar a otros estados de la UE, como Francia y Alemania. Funcionarios europeos ya habían advertido a Cameron que no tratara al bloque como un "menú a la carta" en el que puede elegir los términos de su integración.

Su discurso también podría decepcionar a Estados Unidos, un aliado cercano, que ha dicho que quiere que Reino Unido siga dentro de la UE con "una voz fuerte".

Tampoco es probable que ayude a sanar las diferencias con sus socios de coalición, los liberales demócratas, que son pro-europeos. Su líder, el viceprimer ministro Nick Clegg, ha dicho que el plan socavaría la frágil recuperación económica del Reino Unido.

Pero los euroescépticos del partido de Cameron se mostraron satisfechos con el discurso y el legislador conservador Peter Bone lo calificó como "una tremenda victoria".

Cameron dijo que preferiría que el Reino Unido, la sexta mayor economía del mundo, siga dentro del bloque de 27 países, pero también aclaró que cree que la UE debe pasar por reformas radicales.

Una nueva Unión Europea debe ser construida sobre cinco principios, afirmó: competitividad, flexibilidad, que el poder regrese a los estados miembros y no los abandone, responsabilidad democrática y justicia.

La crisis de deuda de la zona euro es una de las razones principales por las que Reino Unido debe reevaluar su participación con el bloque ampliado, dijo Cameron.

El primer ministro británico dijo además que la UE se enfrentaba a tres problemas principales: la crisis de deuda, la competitividad y un vacilante apoyo público.

El respaldo de la UE en Reino Unido es ahora "muy delgado", reflejado en los resultados de muchas encuestas de opinión que han mostrado que una ligera mayoría votaría a favor de salir del bloque y en el aumento del apoyo al Partido Independiente británico, que está a favor de una retiro completo.

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Excelsior.com.mx