Pasar al contenido principal

ES / EN

Canciller de Brasil alerta que sanciones pueden radicalizar a Irán
Martes, Abril 6, 2010 - 16:47

Para el canciller Celso Amorim, Occidente debería buscar una solución negociada con Irán, dado que incluso los integrantes de la oposición iraní defienden el enriquecimiento de uranio con fines pacíficos.

Brasilia. Laaplicación de sanciones por parte de la comunidad internacional a Irándebido al avance de su programa nuclear puede provocar unaradicalización del país persa, dijo el martes el ministro de RelacionesExteriores de Brasil, Celso Amorim.

Para el canciller Celso Amorim, Occidentedebería buscar una solución negociada con Irán, dado que incluso losintegrantes de la oposición iraní defienden el enriquecimiento deuranio con fines pacíficos.

Ante "la alternativa de lassanciones, en un régimen como Irán la tendencia es a radicalizarse,volverse más rígido, juntar lo que está separado, que la oposición y el gobierno queden juntos en una postura de intransigencia (...) para nodemostrar que capituló", dijo Amorim en una audiencia pública en laComisión de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional del Senado.

El canciller comparó lasituación de Irán con la de Irak, invadido por fuerzas lideradas porEstados Unidos tras ser acusado de poseer armas de destrucción masiva,un hecho que nunca fue probado.

"El resultado es que lassanciones van creciendo, el país va quedando más aislado. Las sancionessiempre afectan a las capas más pobres de la población (...) eso, engeneral, va a generar una revuelta", agregó.

Amorim fue invitado por la comisión para debatir sobre la política exterior de Brasil.

La oposición aprobó elrequerimiento y solicitó la sesión después de anunciar que obstruiríael nombramiento de nuevos embajadores por no concordar con algunasposturas del gobierno brasileño en la escena internacional, como laposición hacia el régimen del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad.

Potencias occidentales, encabezadas por Estados Unidos, acusan a Teherán de buscar la fabricación de armas nucleares.

La república islámica niega la acusación y asegura que su programa nuclear tiene objetivos pacíficos.