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Capo del narcotráfico colombiano simulaba ser de bajo perfil
Miércoles, Septiembre 19, 2012 - 09:35

La reciente captura de Daniel ‘El Loco’ Barrera fue catalogada como el golpe al último de los grandes jefes del narcotráfico.

Primero alias ‘Diego Rastrojo’, jefe de la banda criminal Los Rastrojos; luego alias ‘Sebastián’, jefe de la oficina de Envigado, y ahora Daniel ‘El Loco’ Barrera. Estas han sido los duros golpes que la Policía le ha propinado al narcotráfico en los últimos meses. La clave: la colaboración de organismos de inteligencia de Estados Unidos, Reino Unido y, especialmente, de Venezuela.

La reciente captura de Daniel ‘El Loco’ Barrera fue catalogada como el golpe al último de los grandes capos del narcotráfico. Detalles de su aprehensión en San Cristóbal (Venezuela) los dieron a conocer el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón y el propio general Adolfo León Riaño, director de la Policía Nacional, a través de Bluradio.

De acuerdo con los altos funcionarios este fue el resultado de un trabajo de varios meses que, fuera de la ayuda internacional, contó con la colaboración de un informante que le confirmó a las autoridades el buen camino por el que avanzaba la investigación. Aunque no quisieron precisar si se trata o no de un pariente del capo, confirmaron que esta persona accederá a la recompensa de cinco millones de dólares que ofrecía el gobierno de EE.UU. y los US$5 millones que ofrecía el gobierno Colombiano.

Como detalles particulares de la rutina de Barrera, tanto Pinzón como Riaño relataron que Barrera, desde 2008 y ante el acoso de las autoridades colombianas, se radicó en San Cristobal (Venezuela), desde donde seguía coordinando todo el tráfico de drogas que se movía desde el oriente del país y que usaba a Venezuela como plataforma para el envío de la droga a Centroamérica, África Occidental y Europa. Sin embargo, en el vecino país vivía como un ganadero de bajo perfil, que tenía algunas propiedades, pero que se cuidaba mucho de llamar la atención. Para movilizarse, lo hacía en carros de gama media y con una mujer al volante, para evitar inconvenientes en los retenes de la Policía venezolana.

También encontraron que el capo desconfiaba de la tecnología y de ahí su costumbre de comunicarse con familiares y subordinados a través de cabinas telefónicas, las cuales abandonaba y cambiaba de sitio rápidamente para evitar su ubicación. Este dato fue clave, ya que fue en una cabina donde lo capturaron el martes, a las 5:45 de la tarde. Como dato particular, según contó el ministro Pinzón, al momento de la captura encontraron que Barrera tenía cicatrices en sus manos que se produjo con ácido para intentar borrar sus huellas digitales y de esta manera evitar su identificación.

Fue tan riguroso el seguimiento que le hicieron al delincuente que los organismos de inteligencia pudieron establecer que Barrera viajó desde Venezuela a Brasil a visitar a uno de sus hijos y también a Argentina para visitar a su exesposa y a su hija. Fueron cuatro años en los que el narcotraficante se movió con relativa facilidad.

De acuerdo con el general Riaño, esta captura era una obsesión para las autoridades, al punto, de haber creado en los últimos meses un grupo especial, con los mejores hombres de inteligencia de la Policía, que ha dado importantes resultados como la captura de Rastrojo, Sebastián y ahora el Loco Barrera.

Desde el exterior. El Director de la Policía explicó que “la operación se empieza a definir desde la semana pasada, tras una visita que hice a Inglaterra, donde obtuvimos una cooperación importante en materia tecnológica. El lunes llegamos a Estados Unidos para realizar unos ajustes a esa operación, que terminó con la exitosa captura”, indicó el general.

El alto oficial agregó que la ayuda de Venezuela fue determinante, país que ha colaborado intensamente en las investigaciones contra el narcotráfico. “No tenía una rutina definida. Estos delincuentes se vuelven escurridizos y desconfiados, lo que hacía este reto más interesante. La estrategia para dar con su paradero es algo que hemos venido perfeccionando y nos ha permitido dar grandes golpes a la delincuencia”.

Por su parte, el ministro Pinzón destacó la gran colaboración de las autoridades venezolanas en la persecución del narcotráfico. En los últimos años se ha logrado una importante alianza, que ha permitido trabajar de manera coordinada y directa en los procesos de seguimiento de los jefes de las organizaciones delincuenciales que se trasladaron al vecino país para evitar el cerco de las autoridades colombianas. Frente a los equipos y el tipo de colaboración que brindó cada país en la captura del Loco Barrera, el ministro se rehusó a dar detalles debido a que es un método que se seguirá usando para perseguir a la cantidad de delincuentes que aún quedan libres.

De Barrera, el algo funcionario destacó que fue un criminal que controló el narcotráfico en el oriente del país, desde Arauca, Meta, Casanare y Vichada; que fue socio y lugarteniente de Miguel Arroyave y luego fue el jefe del Erpac, donde alias ’Cuchillo’ era su subalterno; que tuvo nexos con todas las organizaciones delincuenciales; como quedó en evidencia en los computadores del alias ‘El Mono’ Jojoy, comandante de las Farc. “Se movía por todo el mundo narcotráfico y usaba a Venezuela como plataforma para enviar la droga. Es un criminal de condiciones particulares, es un capo de cartel”.

Aunque las Farc, a través de su negociador ‘Andrés París’ ha negado cualquier vínculo con Barrera en diversas entrevistas, el ministro Pinzón señaló que esta es una relación que han comprobado las autoridades colombianas a través de su trabajo de varios años y que la persona que niegue este vínculo o no sabe o está desinformando.

Sobre el destino próximo de Daniel ‘El Loco’ Barrera, las autoridades colombianas esperan que Venezuela lo deporte al país, como ha hecho con otros delincuentes detenidos en ese país. En caso de que esta no sea la decisión, Colombia iniciará con el trámite para solicitarlo en extradición para que venga a responder en el país. “Lo ideal es que lo manden a Colombia para que responda por sus crímenes acá. Frente a su posible extradición a Estados Unidos, es algo que depende de la justicia en el país”.

Autores

ELESPECTADOR.COM