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Cardenal homenajea a fallecido disidente cubano Payá
Miércoles, Julio 25, 2012 - 07:12

"Oswaldo tenía una clara vocación política y esto, como buen cristiano, no lo alejó de la fe ni de su práctica religiosa. Al contrario, siempre buscaba en su fe cristiana inspiración para su opción política", dijo el cardenal cubano Jaime Ortega, durante una misa en La Habana.

La Habana. El cardenal cubano Jaime Ortega rindió homenaje este martes a la "clara vocación política" y fe religiosa de Oswaldo Payá durante el sepelio del destacado disidente de la isla fallecido en un accidente de tránsito.

Familiares del opositor muerto han cuestionado las circunstancias en que ocurrió el accidente el domingo en una deteriorada carretera cerca de Bayamo, en la oriental provincia de Granma, alegando que no son claras las causas de lo ocurrido.

Pero diplomáticos sostienen que se trató de un accidente y que al parecer el auto iba a toda velocidad.

Junto a Payá, de 60 años, murió también el opositor Harold Cepero, después de que el auto en que viajaban se salió de la carretera y chocó contra un árbol, según fuentes del gobierno. El accidente se produjo a 670 kilómetros al este de La Habana.

"Oswaldo tenía una clara vocación política y esto, como buen cristiano, no lo alejó de la fe ni de su práctica religiosa. Al contrario, siempre buscaba en su fe cristiana inspiración para su opción política", dijo el cardenal cubano Jaime Ortega, durante una misa en La Habana a la que asistieron cientos de disidentes y religiosos.

Ortega dijo que había recibido un mensaje del Sumo Pontífice Benedicto XVI, en que expresaba su "sentido pésame" por la muerte de ambos disidentes.

Payá, un ingeniero de equipos médicos de trato afable, fundó en la década de 1980 el Movimiento Cristiano Liberación. En el 2002 lideró una campaña que buscaba la realización de un referendo sobre cambios en el sistema político de la isla.

Llegó a entregar al Parlamento más de 25.000 firmas apoyando su iniciativa, conocida como Proyecto Varela, que abogaba por "reformas moderadas al Estado unipartidista de Cuba".

Su iniciativa fue rechazada por el Gobierno del entonces presidente Fidel Castro.

Por su labor política recibió en el 2002 el Premio Sajarov, máximo galardón de derechos humanos de la Unión Europea, que se concede en honor al difunto disidente soviético Andrei Sajarov.

Tras la misa del martes, varios disidentes que gritaron ¡Libertad! ¡Libertad! fueron detenidos y montados a un ómnibus a la salida de una Iglesia en el barrio del Cerro, en La Habana, mientras unas 400 personas partían hacia el Cementerio de Colón para dar sepultura al opositor.

No quedó inmediatamente claro el destino de los detenidos, aunque usualmente suelen ser liberados rápidamente sin cargos.

Español involucrado en accidente. Junto a Payá y Cepero viajaba el español Angel Carromero Barrios, vicesecretario de Nuevas Generaciones del gobernante Partido Popular en Madrid, que conducía el auto y permanecía hasta el lunes en la noche en el lugar del accidente, según dijeron diplomáticos españoles.

También sobrevivió al accidente el sueco Jens Aaron Modig, presidente de la Liga de la Juventud Demócrata Cristiana. Ambos sufrieron heridas pero ya fueron dados de alta médica.

Ni Modig ni Carromero estuvieron disponibles para responder preguntas.

Miembros de la familia de Payá han indicado que el auto en que viajaba el opositor fue golpeado por otro vehículo que le obligó a salir de la vía provocando el accidente.

"Tenemos serias dudas sobre que haya sido un accidente (...) Queremos saber la verdad y esclarecer cómo fueron los sucesos", dijo a Reuters Rosa María Payá, de 23 años, poco antes del entierro.

Activistas de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos que viajaron al lugar del accidente, dijeron que el tramo de carretera estaba en reparación y con enormes baches.

"No nos apuntamos a la teoría de la conspiración, no tenemos elementos de que haya sido algo deliberado (...)..tengo la corazonada de que fue un accidente", dijo a Reuters Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión de Derechos Humanos.

Autores

Reuters