El presidente Horacio Cartes hizo un llamado a los sacerdotes y obispos del norte del país para colaborar y hacer frente tanto a la pobreza como a la delincuencia proveniente principalmente del EPP.

En entrevista concedida a Radio Vaticano, el presidente Horacio Cartes sostuvo que una relación armoniosa entre el gobierno y la Iglesia permite hacer frente a los problemas que aquejan al país.

Durante la charla, Cartes abordó la situación que se vive en el Norte e hizo alusión al autodenominado EPP, calificándolo de "bolsones revolucionarios que son contrarios a la Iglesia y a la propia ciudadanía”.

En ese sentido, consideró fundamental contar con el apoyo de los obispos de la zona, teniendo en cuenta que el contacto con la gente permitirá visibilizar las necesidades que no están siendo observadas por el gobierno, a pesar de que algunas son visibles

El mandatario reconoció que muchos de los problemas son a causa de la clase política que ha “monopolizado los privilegios en pequeños grupos y olvidamos a las personas para quienes nos candidatamos; ese modelo hastió a la gente”.

En otro momento, señaló que desde su gobierno mantuvo constante contacto con la jerarquía eclesial de Paraguay, rindiendo cuentas de lo actuado y con apertura a las sugerencias que pueda hacer la Conferencia Episcopal.

“Estamos viviendo un momento histórico en la relación Gobierno-Iglesia; cuando trabajan juntos, los problemas son atacados frontalmente, y bien, cuando hay diferencias quedan historias que no son de las mejores”.

Por último, agradeció nuevamente las palabras del papa Francisco hacia el Paraguay, manifestando que sus elogios a la mujer paraguaya desataron un fenómeno de admiración hacia el sumo pontífice.