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Caso Aristegui: un asunto de dos dimensiones
Martes, Marzo 17, 2015 - 13:50

DW habló con expertos alemanes sobre el caso de la periodista mexicana Carmen Aristegui. ¿Se puede justificar su despido y el de sus colaboradores Lizárraga y Huerta? ¿Atenta este despido contra la libertad de expresión?

El martes 10 de marzo, diferentes organizaciones y medios alternativos lanzaron la plataforma Méxicoleaks. A través de esta, los ciudadanos podrán denunciar de forma anónima casos de corrupción, violaciones de derechos humanos y otros delitos y compartir sus informaciones con diferentes medios de comunicación y organizaciones civiles, quienes investigarán las denuncias.

En su página web, Méxicoleaks se autodefine como “una plataforma independiente de denuncia ciudadana y transparencia, al servicio de la sociedad mexicana para revelar información de interés público”. Medios mexicanos como Proceso, Animal Político, Emeequis y Más de 131 colaboran con la plataforma. Asimismo, se le han unido las organizaciones civiles Periodistas de a Pie, Poder y Red en Defensa de los Derechos Digitales.

Buscando alianzas. Dos miembros del equipo de la periodista mexicana Carmen Aristegui, conductora del principal noticiero de la radio MVS, sumaron el nombre de esta empresa a Méxicoleaks, sin pedir autorización. Como respuesta, MVS emitió un comunicado para deslindarse de la nueva plataforma y afirmó que “el uso de nuestra marca, sin autorización expresa de sus propietarios, constituye no sólo un agravio y una ofensa, sino un engaño a la sociedad, pues implica un muy lamentable abuso de confianza”.

Al respecto, el columnista mexicano Raymundo Riva Palacio, uno de los analistas políticos más respetados de México, escribió: “Nada grave. Lo que hicieron los reporteros Daniel Lizárraga e Irving Huerta es lo que hacen decenas de veces los periodistas, que ante las restricciones presupuestales y la estrechez de miras para generar contenidos, buscan alianzas de trabajo sin costo para lograr información de calidad”.

Carmen Aristegui respaldó a Lizárraga y Huerta, condicionando su permanencia en la radio a la reincorporación de los dos periodistas. No obstante, el pasado domingo (15.03.2015) la empresa despidió a la conductora, argumentando que no aceptaba su ultimátum.

¿Un despido justificado? Hendrik Zörner, portavoz de la Asociación Alemana de Periodistas (DJV, por sus siglas en alemán), asegura que, desde el punto de vista jurídico, el despido de la periodista Carmen Aristegui y sus colaboradores es justificado.

Según Zörner, en este caso, la pregunta no es si se trata de periodistas o no, sino que fueron los empleados de una empresa quienes usaron indebidamente el nombre de esta. “En Alemania, como empleado uno no tiene el derecho a hacer esto”, explica.

El portavoz desconoce casos similares en tierras germanas, en los que se haya despedido a un periodista por usar indebidamente el logotipo o el nombre de la empresa mediática para la que trabaja.

Dimensión política. Si bien, por un lado, Zörner asegura que el despido se puede justificar legalmente, por otro, señala que también se debe analizar si hay otros motivos detrás de este: “Si el despido se puede justificar a nivel político o si la reacción de la empresa fue inteligente o no, eso ya es otra historia”.

Asimismo, el portavoz de la DJV calificó la plataforma de MexicoLeaks como una herramienta periodística útil que fomenta la libertad de expresión y proporciona a los periodistas informaciones para sus investigaciones.

Por su parte, la oficina de la fundación Reporteros Sin Fronteras, en Alemania, explicó a DW que no se puede pronunciar sobre el despido de Carmen Aristegui. Según la organización, no se trata de una cuestión primordialmente ligada a la libertad de prensa.

Autores

Deutsche Welle