Este martes, unos 500 agentes fueron destinados a custodiar los ingresos y salidas de las estaciones de Metro en Santiago, particularmente las más concurridas porque operan como puntos de conexión para las distintos recorridos del tren subterráneo.

El Gobierno chileno, a través de la Subsecretaría de Interior, interpuso este martes una querella por el delito de terrorismo contra quienes resulten responsables del ataque con bomba que el lunes dejó 14 heridos en un área comercial aledaña a una estación del Metro de Santiago, informaron fuentes oficiales.

La acción judicial fue ingresada por el abogado Luis Correa, jefe del departamento jurídico de la Subsecretaría, ante el 4 Juzgado de Garantía de Santiago e involucra a todos quienes resulten responsables del ataque, que es investigado por la Policía y la Fiscalía Metropolitana Sur, precisó el portal Emol.

El Gobierno presentó acciones similares por el ataque que la noche del 13 de julio se registró en un vagón de Metro en la estación Los Dominicos y por los atentados que afectaron a dos unidades policiales de Santiago el 11 de agosto pasado.

La explosión del lunes se registró a las 14.00 hora local (17.00 GMT), cuando cientos de personas transitaban por el sector, uno de los accesos a la estación de Metro Escuela Militar, ubicada en el municipio de Las Condes, en el sector oriente de la capital.

El artefacto explosivo, compuesto por un extintor de incendio con dos kilos de pólvora negra, se encontraba escondido en un basurero frente a un local de comida.

Entre los heridos, los más graves fueron dos mujeres que registraron fracturas expuestas y perdidas de dedos de sus manos y que permanecen internadas tras haber sido sometidas a cirugías la noche del lunes.

En tanto, en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, la presidenta Michelle Bachelet encabezaba este martes una reunión de su consejo operativo de seguridad, en el que participaban ministros y miembros de las fuerzas de seguridad, policiales y judiciales.

Allí, Bachelet anunció este martes una serie de reformas legales para fortalecer las atribuciones de la Policía y la Fiscalía en la lucha contra el terrorismo, tras el atentado del lunes.

Bachelet calificó el atentado como un hecho "abominable" y aseguró que el Gobierno aplicará "toda la fuerza de la ley antiterrorista" para castigar a los culpables", tras visitar el lunes a algunos de los heridos.

Mientras, la fiscalía continúa investigado todos las pistas, particularmente a partir de las imágenes de cámaras de seguridad instaladas en el área de la explosión.

Además, unos 500 agentes fueron destinados este martes a custodiar los ingresos y salidas de las estaciones de Metro en Santiago, particularmente las más concurridas porque operan como puntos de conexión para las distintos recorridos del tren subterráneo.

A ello se suman patrullajes aéreos de cinco helicópteros que también apoyarán eventuales operativos de arresto de los implicados.

Pese a que no hay claridad respecto al número de responsables del ataque, el diario El Mercurio dijo este martes que una de las cámaras de vigilancia captó a un individuo sospechoso de instalar el artefacto explosivo.

Por su parte, la empresa Metro retirará los basureros de las distintas estaciones, como medida preventiva frente a la posibles nuevos atentados.