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Conozca las principales novedades de la reforma migratoria cubana
Lunes, Enero 14, 2013 - 11:31

Pasaportes más caros, ampliación de 11 a 24 meses para ausentarse de la isla por motivos particulares sin la necesidad de hacer costosas renovaciones antes las autoridades y regulación para la entrada de "ilegales" figuran entre las normativas.

La Habana, EFE. La eliminación del restrictivo permiso de salida para viajar fuera de Cuba y pasaportes más caros son algunas de las novedades destacadas en la flexibilización migratoria que entra hoy en vigor en el país caribeño.

El permiso de salida o "tarjeta blanca", una autorización del gobierno cubano para viajar, ha sido durante décadas en Cuba uno de los mayores obstáculos para salir al exterior junto con la llamada "carta de invitación" otro de los trámites que también se suprime con la nueva ley.

Desde hoy, para viajar al extranjero los cubanos solo necesitarán presentar su pasaporte corriente y el visado que exija en su caso el país de destino.

Los cubanos necesitan visado para viajar a casi todos los países del mundo excepto poco más de una decena con los que existen un acuerdo de exención sobre este documento.

Sin necesidad de visado los cubanos pueden viajar a Antigua y Barbuda, Barbados, Bielorrusia, Eslovaquia, Granada, Hungría, Liechtenstein, Malasia, Rusia, San Cristóbal y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Ucrania.

Sin embargo, desde Cuba no hay vuelos directos para la mayoría de estos países.

Otra de las novedades de la reforma es que se amplía de 11 a 24 meses el tiempo en que un cubano puede permanecer en el exterior por motivos particulares, sin necesidad de las costosas prórrogas mensuales que regían hasta ahora.

Para obtener un pasaporte corriente en Cuba se fijan una serie de requisitos como no estar sujeto a procesos penales ni tener pendiente el cumplimiento de sanciones penales o medidas de seguridad, "excepto en los casos que se autorice de forma expresa por el tribunal".

Tampoco se concederá pasaporte a los cubanos que se encuentren sujetos al cumplimiento del servicio militar.

Y el gobierno también podrá denegar pasaportes por razones de "interés público" o de "defensa y seguridad nacional", lo que algunos interpretan como el nuevo "filtro" de las autoridades para limitar movimientos de algunos cubanos.

Las nuevas disposiciones mantienen un tratamiento especial para los viajes al exterior de cuadros directivos, profesionales de la salud o la educación y atletas que sean "vitales" para el país, los cuales necesitarán de una autorización específica.

Con esa medida, el gobierno quiere defenderse del "robo de cerebros" formados por su Revolución.

Y, en líneas generales, la reforma migratoria abarata los trámites para salir al exterior pero encarece el impuesto para obtener un pasaporte que pasa de 55 a 100 CUC (moneda fuerte, equivalente al dólar), en un país donde el salario medio mensual no llega a US$20.

Otro de los aspectos destacados es que normaliza la "entrada temporal" en la isla de los emigrados que considera "ilegales", incluidos médicos y deportistas que desertaron o abandonaron el país en los años noventa.

El gobierno permitirá las visitas de quienes emigraron ilegalmente pero después de los acuerdos firmados en 1994 con Estados Unidos, que se comprometió a conceder al menos 20.000 visas anuales a cubanos, y si hace más de ocho años de su abandono del país.

Esa medida, con idéntico plazo de ocho años desde el abandono del país, también regirá para profesionales de la salud y deportistas de alto rendimiento que "desertaron" en los años noventa.

Por razones de defensa y seguridad nacional, no se podrán acoger a esa medida quienes salieron de la isla a través de la Base Naval de EE.UU. en Guantánamo.

El gobierno de Raúl Castro ampliará también las causas de repatriación de emigrados ilegales en casos como los que tenían menos de 16 años cuando dejaron la isla o los que decidan regresar para hacerse cargo de familiares desvalidos.

Con la reforma que ha entrado hoy en vigor se modifican más de cien artículos de diversas disposiciones, siete de ellos de la ley migratoria vigente hasta ahora, y se han derogado normas como la 9/89 de 1961 relativa a la confiscación de bienes, derechos o valores de las personas que abandonaban el país.

La flexibilización migratoria es una de las reformas más populares de las emprendidas por el presidente cubano, Raúl Castro, durante su mandato, en el que ha eliminado varias prohibiciones que su hermano Fidel mantuvo durante décadas en la isla, entre ellas la compra venta de vehículos y casas entre particulares.

Autores

EFE