El presidente ecuatoriano indicó que mientras Assange esté en la embajada en Londres está protegido por el territorio ecuatoriano y aseguró que se está estudiando muy seriamente la petición de asilo y que si se lo concede habrá que discutir sobre el salvoconducto

El presidente Rafael Correa dijo este jueves a última hora en la base aérea en Quito que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, no tiene límite de tiempo para permanecer en la Embajada de Ecuador en Londres. Las declaraciones las hizo tras arribar de la cumbre Río+20, de Brasil.

Indicó que mientras Assange esté en la Embajada está protegido por el territorio ecuatoriano y aseguró que se está estudiando muy seriamente la petición de asilo y que si se lo concede habrá que discutir sobre el salvoconducto, porque las autoridades internacionales han expresado que Assange será detenido una vez que esté afuera de la sede diplomática.

La falta de un convenio entre Ecuador y Reino Unido en materia de asilo diplomático podría complicar la aspiración de Assange de radicarse en Ecuador si el gobierno le concede el asilo que solicitó el pasado martes.

El excanciller Francisco Carrión aclaró que no existe ningún acuerdo bilateral en esta materia y que por lo tanto no hay obligación para que el país británico extienda un salvoconducto que le permita al hacker australiano llegar al país.

Assange, quien vulneró el sistema de seguridad del Departamento de Estado de Estados Unidos y difundió miles de cables a través de WikiLeaks, se declaró perseguido político y sustentó su pedido de asilo porque considera que su vida corre peligro.

En la carta que remitió al presidente Rafael Correa refiere que las “amenazas de muerte, boicot económico, y la posibilidad de ser entregado a las autoridades de Estados Unidos, por autoridades británicas, suecas o australianas, hacen que busque en territorio ecuatoriano el asilo político y la protección para permitirme continuar con mi misión”.

Calificó el caso de “sui géneris”, porque se encuentran involucrados directa e indirectamente Ecuador, Gran Bretaña, Australia, Suecia, y el más expectante, EE.UU. Además, por las repercusiones mediáticas, políticas, jurídicas y diplomáticas que pueda originar la decisión del Gobierno ecuatoriano.

Correa, en entrevista para la BBC, manifestó desde Brasil que su gobierno sigue analizando si existen argumentos para conceder el asilo político.

“Ecuador defiende el derecho a la vida; hay que ver si hay peligro de muerte”. Y que en todo caso “(será) una decisión soberana del Ecuador, porque estamos en capacidad, en el derecho de tomar esa decisión”.

Ayer, la Cancillería informó que hoy tendrá una respuesta sobre el asilo.

Paraguay y Bolivia. Sobre la situación que vive Paraguay, expresó que una misión de cancilleres de la región viajó a ese país para indagar sobre la legitimidad de la posible salida del presidente paraguayo Fernando Lugo, quien está siendo procesado por el Congreso de ese país.

“Lo que pasa en ese país es ilegítimo”, dijo Correa, y se “tomarán medidas drásticas, entre ellas el cierre de fronteras y el no reconocimiento del gobierno que lo suceda”.

Con respecto a Bolivia, expresó que espera que en ese país las revueltas que enfrenta el presidente Evo Morales no hayan sido inducidas; comparó el caso con lo que ocurrió el 30 de septiembre del 2010 en Ecuador donde, dijo, “hubo una revuelta policial inducida”.