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Correa pide a la ONU que muestre cómo poner fin a la violencia de indígenas amazónicos
Sábado, Mayo 18, 2013 - 18:06

El relator especial James Anaya pidió al Gobierno de Quito que ponga fin a la violencia entre los pueblos indígenas Tagaeri-Taromenane y Waorani, de la reserva de la Biosfera Yasuní, en el Amazonas ecuatoriano.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, pidió este sábado a Naciones Unidas que le muestre cómo poner fin a la violencia entre grupos indígenas de la Amazonía del país, como lo ha sugerido el relator especial James Anaya.

El mandatario, en su habitual informe sabatino, señaló también que la supuesta matanza de miembros del clan indígena Taromenane, que habitan en aislamiento voluntario en una zona protegida de la Amazonía ecuatoriana, es un tema "extremadamente complejo".

El pasado jueves, Anaya pidió al Gobierno de Quito que ponga fin a la violencia entre los pueblos indígenas Tagaeri-Taromenane y Waorani, de la reserva de la Biosfera Yasuní, en el Amazonas ecuatoriano.

"Pocas situaciones pueden ser tan complejas como esta", señaló Correa al advertir de vacíos legales e institucionales para atender este problema desatado por una venganza entre clanes de la comunidad aborigen.

A finales de marzo varios miembros de la etnia Taromenane, en aislamiento voluntario o no contactados, habrían sido asesinados por indígenas waorani, que también raptaron a dos niñas como venganza por la muerte de dos ancianos de su comunidad.

Correa recordó que la nacionalidad Waorani está compuesta por clanes, como los tagaeri y taromenane que han decidido aislarse en la selva y permanecer sin contacto con el resto de la civilización.

Los waorani, añadió, sí se han integrado al resto de la sociedad ecuatoriana, aunque mantienen sus costumbres ancestrales, entre las que la venganza "es normal".

No obstante, ellos son enemigos de los tagaeri y taromenane, lo que ya ha provocado matanzas en el pasado, precisó el mandatario tras remarcar que el Estado ecuatoriano debe proteger a todos esos grupos.

Pero las supuestas muertes de unos y otros, por venganza, "son cosas extremadamente complejas" que se encuentran "en el límite del derecho, del problema de la justicia, de los derechos humanos", reiteró.

Incluso dijo que se efectuaron varias acciones para impedir que los waorani tomaran venganza luego de que el 5 de marzo dos ancianos de su comunidad aparecieran asesinados por lanzas aparentemente del clan taromenane.

Correa dijo que se habló con los woarani "para que no se cometiera la venganza", pero insistió en que esto es "muy difícil".

"El asunto es extremadamente complejo, hay que tratarlo con responsabilidad", porque la cuestión es: "¿Cómo proteger la vida de los no contactados sin contactarlos?".

"La ONU acaba de declarar que el Gobierno ecuatoriano tiene que proteger la vida de los no contactados. Maravilloso. Que nos digan cómo" hacerlo, porque si fuese de elaborar un decreto, "se lo firmo ahorita mismo", ironizó el mandatario.

También rechazó las versiones que atribuyen la matanza a la presencia de la industria petrolera en los territorios de la comunidad waorani.

Según Correa, este caso "no tiene que ver con la explotación petrolera", aunque tal vez "muy indirectamente", pues se trata de actitudes de venganza entre clanes enemistados de una misma nacionalidad indígena.

El mandatario recordó que esta semana conversó con varios expertos en la materia para analizar la situación y resolver el caso de la mejor manera posible.

Autores

EFE