El cable fue enviado en febrero del 2009 por la misión diplomática estadounidense en Cuba y se refiere también a la corrupción, a la penetración de los servicios secretos cubanos en los grupos disidentes, a la iglesia católica.

Madrid. Cuba permite que integrantes de grupos irregulares como la ETA y las FARC que descansen y reciban tratamiento médico en la isla, aunque es poco probable que planeen atentados mientras se encuentran allí, según un cable diplomático estadounidense al que tuvo acceso WikiLeaks.

El mensaje, divulgado el jueves por el diario Miami Herald, es parte de los alrededor de 250.000 documentos del Departamento de Estado estadounidense filtrados por la página web y que han sido revelados desde el fin de semana por distintos medios e involucran a muchos países en el mundo.

"Tenemos información fiable que muestra la presencia de miembros del ELN (Ejército de Liberación Nacional), FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y (el grupo separatista vasco) ETA aquí en La Habana", dice citado por el artículo el jefe de la misión diplomática en la capital cubana, Jonathan Farrar.

El cable fue enviado en febrero del 2009 por la misión diplomática estadounidense en Cuba y se refiere también a la corrupción, a la penetración de los servicios secretos cubanos en los grupos disidentes, a la iglesia católica y a posibles protestas callejeras, agregó la noticia.

En el mensaje, destaca que el gobierno cubano permite a los miembros de las tres organizaciones consideradas terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea "disfrutar de R&R (rest & recreation, descanso y recreo) en Cuba y recibir atención médica y otros servicios".

No obstante, hace la observación de que "hay pocas posibilidades de actividad operativa, dada su necesidad de un refugio".

Cuba, al igual que México y Venezuela, es uno de los refugios tradicionales para etarras que han huido o dejado las filas de la banda armada vasca, a la que se atribuyen atentados y crímenes.

Estados Unidos incluye al gobierno de los hermanos Fidel y Raúl Castro en su lista de estados patrocinadores del terrorismo internacional desde 1982, una afirmación rechazada por las autoridades cubanas.

Un juez de la Audiencia Nacional española emitió un auto este año en el que procesa a seis miembros de ETA y a siete de las FARC que dice que podrían estar refugiados en Cuba y Venezuela, y en el que señala que hay indicios de que el Gobierno de Hugo Chávez colaboró para que ambas organizaciones armadas mantuvieran encuentros de cooperación.

Por otra parte, Colombia ha acusado a Venezuela de dar refugio a integrantes de las FARC, el mayor grupo guerrillero que opera en el país cafetero sudamericano.

El cable de WikiLeaks destacó que los movimientos de los dos grupos colombianos y el vasco "son en su mayoría desconocidos, pero (la misión) pudo corroborar que miembros de ETA que asisten a las FARC han pasado tiempo en Cuba".
Además, aseguró que el gobierno de Cuba "puede influir" sobre la FARC.

"El Departamento Internacional del Partido Comunista de Cuba tiene una relación cercana con el Partido Comunista Clandestino de Colombia, que funciona como brazo político de las FARC, y hasta cierto punto, también del ELN", dijo el informe publicado por el diario de Miami.

Al mismo tiempo, señala que en la comunidad diplomática se da por aceptado que las autoridades cubanas "están deseosas de evitar dar a Estados Unidos motivos para llevar a cabo operaciones antiterroristas" en su contra.

"No vemos pruebas de que el gobierno de Cuba permita a servicios de inteligencia hostiles planear operaciones terroristas antiestadounidenses en Cuba", agregó.

El gobierno cubano "mantiene un control casi total sobre todas las organizaciones de la isla", el principal grupo autónomo es la Iglesia Católica, que tiene una "autonomía limitada" y que la policía en La Habana "es omnipresente pero parece tener una formación limitada y equipamiento anticuado", dice el clave con comentarios diplomáticos estadounidenses.

Respecto a posibles "protestas espontáneas", el cable señala que ha habido algunas, y añade: "Es posible, pero no probable, que una de estas manifestaciones pudiera escalar a violencia y extenderse a otras partes de la ciudad y/o el país".