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Derrota en Suecia subraya crisis del socialismo europeo
Lunes, Septiembre 20, 2010 - 15:10

La reelección de un gobierno de centroderecha en Suecia, por primera vez en la historia moderna y la entrada de un partido antiinmigración de extrema derecha al Parlamento, muestran cómo han cambiado los tiempos, incluso en el corazón de la socialdemocracia del norte de Europa.

París. La peorderrota de la socialdemocracia sueca desde 1914 subraya el declive delos partidos socialistas en gran parte de Europa, donde fueronarrasados por el cambio social, la crisis económica y la emergencia denuevos temas.

La reelección de un gobierno decentroderecha en Suecia, por primera vez en la historia moderna y laentrada de un partido antiinmigración de extrema derecha al Parlamento,muestran cómo han cambiado los tiempos, incluso en el corazón de lasocialdemocracia del norte de Europa.

La reacción de lacentroizquierda y la posibilidad de recobrar fuerza en un momento en elque las lealtades están virando en todo el espectro político, son ahoralos temas que ocupan las discusiones internas de los partidos, sobretodo en Francia y Gran Bretaña.

En Suecia, al igual queAlemania, Francia, Dinamarca y Holanda, el principal partido decentroizquierda ha perdido votos en todas las direcciones: desde laextrema izquierda y los verdes ecologistas hasta la derecha ortodoxa ylos conservadores tradicionales.

"La socialdemocracia aparececomo una víctima de la crisis, cuando debería aparecer como un refugioo una esperanza después de años de exceso neoliberal", escribió elpolitólogo francés Laurent Bouvet este año.

El cambio tecnológico y laglobalización redujeron el tamaño y poder de la tradicional clasetrabajadora industrial, y los sindicatos precarizaron el trabajo yplantearon nuevos temas como el calentamiento global, el envejecimientode la población, la inmigración, la obesidad y las drogas.

¿Cómplice? En países como Gran Bretaña,Francia y Alemania, donde la centroizquierda ocupó el poder a comienzosde la década del 2000, muchos votantes la consideran una fervientecómplice de la desregulación financiera y el liberalismo económico.

La creciente desigualdad en los ingresos frustró la proclamada ambición de la izquierda de redistribuir la riqueza.

Ahora que muchos paíseseuropeos sufren grandes déficit y están fuertemente endeudados debido ala crisis financiera, los "grandes gobiernos" de izquierda no sonvistos como capaces de dar una respuesta creíble a la pregunta de dóndey cómo achicar el Estado.

En muchos países, los empleadospúblicos representan el mayor bloque de miembros del Partido Socialistay constituyen un freno para las reformas.

El prolongado apoyo de lossocialistas a la unidad europea, la tolerancia religiosa y laintegración de los inmigrantes los hizo vulnerables a populistas dederecha como los demócratas suecos, el Partido Libertad holandés deGeert Wilder o el Frente Nacional de Francia.

Autores

Reuters