En la víspera, el presidente Juan Manuel Santos reveló que el sitio donde se realizó un allanamiento por parte de la Fiscalía era "totalmente lícito".

Bogotá. El vicefiscal general de Colombia, Jorge Fernando Perdomo, aseguró este jueves que aún no hay indicios sólidos que confirmen la versión de que fueron espiados los negociadores del gobierno en el proceso de paz con las FARC desde un establecimiento público en Bogotá, que era un lugar lícito para realizar inteligencia por parte de las autoridades.

"Nosotros no podemos decir ahora con contundencia que allí se estaba espiando a los negociadores del gobierno, nosotros realizamos un allanamiento donde fueron incautados algunos computadores y se realizará un análisis a esos equipos. Cuando tengamos los resultados daremos a conocer los detalles a la opinión pública", afirmó el funcionario.

Perdomo recordó que hace dos semanas el ente acusador realizó un allanamiento al sitio Buggly Café Bar, un local ubicado en Bogotá, donde se estableció una fachada legal de inteligencia del Ejército y al parecer realizaron un espionaje ilegal a los negociadores del gobierno que negocian un proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

En la víspera, el presidente Juan Manuel Santos reveló que el sitio donde se realizó un allanamiento por parte de la Fiscalía era "totalmente lícito".

El escándalo se inició luego de que una revista aseguró que la central secreta de inteligencia usaba como fachada un restaurante en Bogotá y en el segundo piso de un local de servicios informáticos con el nombre de "Andrómeda".

De acuerdo con el artículo, jóvenes hackers fueron contactados en la popular feria informática "Campus Party" para espiar a negociadores del gobierno en el proceso de paz, Humberto de La Calle, Sergio Jaramillo y Alejandro Éder, a quienes al parecer les intervinieron sus correos electrónicos y sus conversaciones a través del popular servicio de mensajería instantánea What's App.