Durante el desarrollo del proceso de evaluación los planteles evaluados estarán acompañados de un asesor y un auditor educativo, que forman parte de la nueva estructura del Ministerio de Educación.

Quito. La viceministra de Educación, Mónica Franco, anunció este jueves el inicio del proceso de evaluación a todos los establecimientos educativos públicos y privados (de educación inicial y bachillerato) con el objetivo de “transitar hacia la calidad”.

El proceso empezará este año con las instituciones del régimen Sierra, en septiembre; y con los establecimientos educativos del ciclo Costa, en abril de 2013, precisó la funcionaria en rueda de prensa. Entre los parámetros a evaluarse están: capacidad y capacitación de los docentes, infraestructura y pénsum académico.

Franco puntualizó que el proceso de evaluación no tiene fines punitivos, sancionatorios o persecutorios y que durante el desarrollo del mismo los planteles evaluados estarán acompañados de un asesor y un auditor educativo, que forman parte de la nueva estructura del Ministerio de Educación.

“La evaluación no está hecha para sancionar, sino más bien para lograr que las instituciones educativas tomen decisiones cada vez más acertadas con el propósito de que su gestión, sus resultados sean eficientes, pertinentes y adecuados a las necesidades de desarrollo del país”, subrayó.

El asesor visitará los establecimientos para verificar de qué manera se acopla, se ajusta o cumple con los estándares de calidad prefijados por el Ministerio de Educación.

En caso de detectar ciertas debilidades en la institución educativa, habrá un proceso de acompañamiento, que lo hará el asesor, para construir un plan de mejora institucional, explicó la viceministra Franco.

“El proceso no tiene, de ninguna manera, la función de cerrar los establecimientos educativos. La función es, por el contrario, decirles: ahora contamos con estándares que apuntan a mejorar la calidad, que ustedes deberán cumplirlos y vamos a darle apoyo, herramientas, acompañamiento para poder satisfacer esas demandas”, precisó.

La funcionaria indicó que el proceso no tendrá un plazo determinado y que se irá ajustando de acuerdo a cada caso, incluso, se contempla la posibilidad de establecer categorías de acreditación.

“Este es un proceso que sabemos cuándo se inicia, pero no sabemos cuándo va a terminar porque la evaluación es un proceso constante. Lo importante es el resultado de ese nivel de acompañamiento que haga el Ministerio de Educación”, manifestó.

La viceministra expresó que no temen a los resultados del proceso y confían en dar a las instituciones los lineamientos adecuados que les permitan ir superando progresivamente las deficiencias.

No obstante, en el caso de que luego de todo el proceso los establecimientos no cumplan con los estandares requeridos, se deberá tomar medidas sancionatorias que irían de la suspensión temporal hasta el cierre definitivo, concluyó Franco.