Las sanciones afectan tanto a bancos privados como a los controlados por el Gobierno -incluyendo bancos centrales- y entrarán en vigor tras un período de advertencia de entre 60 y 180 días.
Honolulu. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó el sábado una ley de financiamiento de la defensa que incluye nuevas sanciones contra entidades financieras que negocien con el Banco Central de Irán, mientras que permite excepciones para evitar inquietar a los mercados de energía.
Las sanciones afectan tanto a bancos privados como a los controlados por el Gobierno -incluyendo bancos centrales- y entrarán en vigor tras un período de advertencia de entre 60 y 180 días, dependiendo de las transacciones, dijo un alto funcionario del Gobierno de Obama.
Según la ley, el presidente puede eximir a entidades en un país que haya reducido significativamente sus negocios con Irán y en situaciones donde una excepción sea en interés de la seguridad nacional estadounidense o necesaria para la estabilidad del mercado energético.
El mandatario tendría que notificar al Congreso y las excepciones serían temporales, aunque podrían ser extendidas.
Las entidades sancionadas verían congeladas sus operaciones en el mercado estadounidense.
"Nuestra intención es implementar esta ley en forma temporizada y en fases de forma de evitar repercusiones en el mercado petrolero y asegurar que esto dañe a Irán y no al resto del mundo", declaró a Reuters el alto funcionario estadounidense.
"La idea aquí es reducir los ingresos petroleros de Irán", añadió.
Obama firmó el proyecto de ley durante sus vacaciones en Hawái sólo horas después de que Teherán dijo que había retrasado pruebas de misiles de largo alcance en el Golfo Pérsico y señaló que estaba listo para sostener nuevas negociaciones sobre su disputado programa nuclear.
Altos funcionarios estadounidenses afirmaron que Washington estaba consultando con sus socios en el exterior para asegurar que las nuevas sanciones operen sin dañar a los mercados globales de energía.
Agregaron que la estrategia estadounidense de aislar y permanecer abiertos a enfrentar a Irán se mantenía sin cambios.
Detenidos. Obama no enumeró las sanciones contra Irán en un comunicado sobre la firma de la ley divulgado por la Casa Blanca, pero manifestó su preocupación sobre varias provisiones en el proyecto de ley de defensa que se relacionan con el trato y transferencia de detenidos.
"El hecho de que yo apoye esta ley como un todo no significa que estoy de acuerdo con todo en ella", dijo Obama, lo que sugiere que los límites a la transferencia de sospechosos de terrorismo desde la prisión estadounidense en Guantánamo, Cuba, a Estados Unidos para juzgarlos o a un país extranjero están mal concebidos.
"El brazo ejecutivo debe tener la flexibilidad para actuar rápidamente en la realización de negociaciones con países extranjeros respecto a las circunstancias de transferencias de detenidos", añadió.
El mandatario estadounidense también manifestó su preocupación sobre un requerimiento de que debe notificar al Congreso antes de compartir cualquier información clasificada sobre el sistema de defensa balístico antimisiles con Rusia.
En el comunicado, Obama sostuvo que pretende mantener informado al Congreso sobre la cooperación rusa-estadounidense en la defensa balística antimisiles, pero que interpretará la ley de una forma que no limite su capacidad para manejar la política exterior "y que evite la divulgación indebida de comunicaciones diplomáticas sensibles".
"Si cualquier aplicación de estas provisiones entra en conflicto con mis autoridades constitucionales, trataré las provisiones como no vinculantes", aseguró, en referencia a varias secciones del proyecto de ley de defensa, que tiene cientos de páginas.
