Más de 50,000 personas han muerto y cerca de 10,000 están desaparecidas desde que el presidente Felipe Calderón asumió en diciembre del 2006, y lanzó operativos frontales contra los cárteles.

Los restos de al menos 37 cadáveres mutilados fueron hallados el domingo en una carretera del estado de Nuevo León, al norte de México, en un territorio convulsionado por las incursiones de los cárteles del narcotráfico, dijeron varios medios de prensa.

Los restos humanos estaban dentro de bolsas de plástico en el municipio de Cadereyta, al norte del estado, en una carretera que conecta con la fronteriza ciudad de Reynosa, en el estado de Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos, dijeron varios periódicos en sus ediciones de internet.

La carretera fue cerrada y en el lugar se movilizaba la policía local, así como soldados y efectivos de la Policía federal.

Nuevo León, donde se ubica Monterrey, la ciudad más rica del país, es escenario frecuente de luchas entre el sanguinario cártel de los Zetas y el cártel del Golfo, que originó a los Zetas.

Los Zetas son actualmente más poderosos que el Golfo, y se dedican no sólo al tráfico de drogas sino también a secuestros y extorsiones, y han sido señalados como responsables de ataques masivos contra civiles inocentes.

La semana pasada, los cuerpos decapitados y mutilados de 18 personas fueron encontrados en el occidental estado de Jalisco, en un pequeños poblado ubicado entre la capital Guadalajara, en el occidente del país, y Chapala, en el sur del estado.

Más de 50,000 personas han muerto y cerca de 10,000 están desaparecidas desde que el presidente Felipe Calderón asumió en diciembre del 2006, y lanzó operativos frontales contra los cárteles.