"El resultado no es un reconteo de los votos. Hubo unos resultados que fueron irreversibles", afirmó la representante del CNE, Sandra Oblitas.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela descartó este sábado que la auditoría a los comprobantes de votos emitidos durante las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo corresponda a un reconteo de los sufragios.

"El CNE, en aras de preservar la paz y la calma acordó ampliar la auditoria ciudadana de verificación. El resultado no es un reconteo de los votos. Hubo unos resultados que fueron irreversibles", afirmó la directora del CNE, Sandra Oblitas.

La funcionaria explicó que las auditorías son procesos de verificación ciudadana que contrasta el número de comprobantes de votos emitidos por las máquinas, contenidos en las cajas de seguridad, sea igual al acta de los electores participantes en la mesa de votación.

Los resultados electorales que dieron el domingo como ganador al recién juramentado presidente Nicolás Maduro, resultaron con margen de 1,8% (273.056 votos) de diferencia con respecto al ex aspirante a la presidencia, el opositor Henrique Capriles.

"Quien no esté conforme con el resultado electoral pueden acudir al Estado para poner en vigor la Ley de Procesos Electorales", dijo la Oblitas al insistir en que los venezolanos que votaron en contra de Maduro no deben ilusionarse.

El gobernador Capriles rechazó el domingo los resultados y pidió auditar el proceso ante una serie de irregularidades que podrían afectar el resultado definitivo hacia su persona.

El conglomerado en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) presentó el miércoles pasado la solicitud formal de ampliar la auditoría de 54% de las cajas a su totalidad, al alegar un total de 6.084 irregularidades.

En tal sentido, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, anunció la noche del jueves la extensión de la tradicional auditoría debido la "situación evidentemente particular".

La rectora Lucena detalló que la medida iniciará la semana próxima y terminará a mediados de mayo próximo, para la verificación de 12.000 cajas electorales a un promedio de 400 cajas diarias, con la presencia de técnicos de los bloques políticos en contienda.

Según la ley, en caso de que las supuestas irregularidades sean constatadas en la auditoría y se comprobara que tienen incidencia sobre los resultados,el bloque político interesado debe solicitar la impugnación de los resultados.

La ley precisa que el resultado de una mesa cuestionada puede anularse o la elección en esa mesa puede repetirse, siendo requisito indispensable constatar que "la cantidad de votos en las actas anuladas sea mayor a la ventaja del ganador".