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Entérese de la guerra contra la delincuencia en Perú
Martes, Julio 1, 2014 - 17:30

Las autoridades buscan controlar el crimen organizado que trabaja en la modalidad de sicariato, extorsión y la creación de sindicatos criminales dedicados al chantaje y al fraude en la diversas obras que realizan la empresas privadas y municipales.

Lima. Con la toma de posesión del nuevo ministro del Interior en Perú, Daniel Urresti, el lunes pasado, se inició una nueva etapa de la "Guerra contra el crimen" en este país, que es víctima del azote de la delincuencia en todas sus modalidades y mantiene en zozobra a la población peruana.

Una de las primeras medidas del flamante ministro, al asumir este cargo, fue la reactivación de los patrullaje policiales en las calles y la puesta en marcha de operativos de control en las ciudades donde el crimen ha desbordado.

Con estas medidas, las autoridades buscan controlar el crimen organizado que trabaja en la modalidad de sicariato, extorsión y la creación de sindicatos criminales dedicados al chantaje y al fraude en la diversas obras que realizan la empresas privadas y municipales.

Precisamente, una de las primeras zonas donde el ministro inició los operativos anticrimen se dio en la región de la costa norte peruana donde en los últimos años las mafias delincuenciales prácticamente se han apoderado de ciudades como Trujillo, ubicada a 557 kilómetros al norte de Lima.

Esta urbe, que se ha convertido en tierra de nadie, por los crímenes constantes que se registran en sus calles, por los cobros de cupos, el registro frecuente de robos de propiedades y asaltos contra transeúntes en plena calle, entre otros delitos.

Conocedor de esta realidad, el ministro organizó un operativo policial en esta región con resultados exitosos que se tradujo en la detención de los integrantes de la banda conocidos como "Los Malditos del Triunfo", que se distinguen por su ferocidad.

El ministro precisó que entre los detenidos de esta organización mafiosa se encuentran 23 integrantes en los barrios de Trujillo, seis en Lima y uno en la ciudad Amazónica de Tarapoto, hasta donde había extendido sus actividades delictivas.

"Los Malditos del Triunfo" se dedican a la extorsión de empresarios y pequeños negociantes a quienes les exigen el pago de cupos económicos a cambio de protección, actividad criminal que les rinde cuantiosas sumas de dinero.

Otra de las modalidades delictivas en las que los integrantes de esta mafia se habían especializado es la usurpación de terrenos, mediante el uso de sicarios y las amenazas de muerte, lo que finalmente les permitió apoderarse de propiedades ajenas.

Las autoridades peruanas también detectaron que esta banda se dedica al lavado de dinero, que les permite legalizar las ingentes cantidades de dinero que acumulan producto de sus actividades ilícitas.

El megaoperativo policial, que montó el ministro del Interior, contó con la participación de altos jefes de la Policía Nacional de Perú (PNP), como el director general Jorge Flores, quien acompañó el Urresti en las diferentes etapas de investigación, seguimiento y finalmente la captura de los criminales peruanos.

Los agentes policiales que participaron en este megaoperativo, además, intervinieron cárceles como El Milagro en Trujillo, Picsi en la ciudad de Chiclayo y los penales de Piedras Gordas y Castro Castro en la ciudad capital.

Según las autoridades, se intervinieron estas cárceles porque investigaciones de inteligencia realizadas previamente establecieron que las órdenes para cometer los delitos mencionados son coordinados desde estos lugares, porque la mayoría de cabecillas se encuentran presos.

Entre las incautaciones realizadas por las fuerzas de seguridad peruanas también figuran armas de fuego de diversos calibres, 21 revolveres, 18 pistolas, 16 armas de largo alcance, nueve cajas de municiones, seis cacerinas y diversas armas blancas (puñales y cuchillos).

Asimismo, los agentes policiales decomisaron siete vehículos mayores y un vehículo menor (motocicleta), ingente cantidad de dinero, teléfonos celulares, equipos de cómputos y stickers con el símbolo de "Los Thundercats", entre otros objetos de valor, pero de origen desconocido.

Otra de las ciudades castigadas por el crimen, la ciudad de Chiclayo, situada a 763 kilómetros al norte de Lima, fue escenario de otro megaoperativo contra el crimen liderado por el ministro Urresti, quien informó de la detención de 47 personas involucradas en diversos delitos.

En esa ciudad norteña, las autoridades peruanas capturaron a otras 25 personas se encontraban con orden de requisitoria por haber cometido algunos delitos, entre los que figuran los integrantes de una banda de ladrones de autos.

La guerra que ha emprendido desde hace una semana el gobierno peruano, bajo la dirección del nuevo ministro de Interior fue bien recibida por los peruanos quienes agobiados por los asaltos e inseguridad en las calles piden mano dura contra la delincuencia.

De acuerdo al Indice Global de Paz, Perú ocupa el puesto 119 de los países más violentos por acción de la actividad criminal, por debajo de Colombia, que ocupa el puesto 150, México 138 y Venezuela 129, donde también se registran actividades criminales violentas de gran dimensión.

De acuerdo al Observatorio de Criminalidad del Ministrio Público de Perú, el 31 por ciento de actividades delictivas contra el patrimonio se cometen en la capital peruana, pero lo más preocupante es que de cada 10 personas asaltadas solo cuatro denuncian este delito.

Autores

Xinhua