Según fuentes policiales citadas por El Mundo, el Gobierno en funciones de España aprobó que desde el Ministerio del Interior se lleve a cabo "todo lo necesario" para prestar el apoyo policial a Chile a través del envío de instructores de las unidades antidisturbios.
Madrid. La Policía Nacional de España enviará instructores para adiestrar a Carabineros de Chile, a solicitud del presidente Sebastián Piñera y en medio de un estallido social que suma más de 40 días de protestas y decenas de denuncias de violaciones a los derechos humanos.
Según publica el diario español El Mundo, citando fuentes policiales, el Gobierno en funciones de España aprobó que desde el Ministerio del Interior se lleve a cabo "todo lo necesario" para prestar el apoyo policial a través del envío de instructores de las unidades antidisturbios.
El medio detalla que la ayuda consistirá en controlar a las masas, principalmente cuando el número de manifestantes es grande, y cuando se realizan desmanes al mismo tiempo en distintos puntos de la ciudad o del país.
La idea es aprovechar la experiencia de la policía española, tanto en las protestas en Cataluña como en el País Vasco.
Posteriormente, en una segunda etapa del convenio, se buscará que un contingente chileno viaje a España "para que reciban el mismo adiestramiento que los agentes de la Unidades de Intervención Policial", receña el diario.
La publicación agrega que la delegación también participaría como observadores y asesores, quienes se ubicarán en los distintos dispositivos policiales de Chile.
El gobierno de Chile también solicitó asesoría a la Policía de Francia, pero según publicó la agencia AFP este miércoles, las autoridades descartaron cooperar con la policía chilena en materia de orden público.
Este domingo, el presidente Sebastián Piñera, anunció que Carabineros recibiría asesorías profesionales de policías extranjeras, específicamente de España y Francia.
Desde hace 40 días una ola de protestas sumerge a Chile, impulsada por demandas sociales como el aumento del salario mínimo y marcada por violentos enfrentamientos.
En total, 23 personas han muerto y más de 2.000 han resultado heridas.
Varias ONG, entre ellas Human Rights Watch, han denunciado “graves violaciones de los derechos humanos por parte de la policía”.
*Con información de El Mundo y El Mercurio.
