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España recuerda el movimiento de los "indignados" del 15-M en su segundo aniversario
Martes, Mayo 14, 2013 - 09:39

La chispa fue una manifestación convocada en Madrid el 15 de mayo de 2011 por la organización Democracia Real Ya (DRY), a la que acudieron miles de personas. Al terminar, unos cuarenta manifestantes se quedaron a dormir en la céntrica plaza de Puerta del Sol

Madrid, EFE. En mayo de 2011 los españoles salieron a las calles y plazas para levantar su voz contra la corrupción, el paro, la injusticia social y la crisis, un momento en el que, como aseguran algunos de los protagonistas de ese movimiento de "indignados", "nos creíamos capaces de cambiar el mundo".

La chispa fue una manifestación convocada en Madrid el 15 de mayo por la organización Democracia Real Ya (DRY), a la que acudieron miles de personas. Al terminar, unos cuarenta manifestantes se quedaron a dormir en la céntrica plaza de Puerta del Sol

Con motivo de este segundo aniversario de ese 15 de mayo (15-M), algunos de los testigos del nacimiento de los conocidos como "indignados" recuerdan den declaraciones a Efe cómo surgió el movimiento y cómo, tras la primera noche de acampada de unas cuarenta personas en la Puerta del Sol, los manifestantes fueron desalojados por la policía.

Esto no hizo más que servir de reclamo porque al día siguiente no fueron cuarenta, sino decenas de miles los que ocuparon la plaza, lo que desencadenó una serie de protestas, asambleas y otro tipo de acciones que duraron alrededor de un mes.

El 15M sintetizó hace ahora dos años en su manifiesto fundacional el descontento hacia el sistema político, económico y social, con una serie de medidas idealistas que abogaban por la regeneración democrática de España y que, en algunos casos, han pasado de la utopía a convertirse en una realidad.

Algunas de las iniciativas han pasado a formar parte de la agenda política y social desde entonces, con algunos éxitos.

Una de las propuestas planteada desde DRY era la publicación del patrimonio de los cargos públicos, lo que los principales grupos políticos han aceptado y difunden en sus páginas web, así como en las de Congreso y Senado.

Otro de los puntos de su manifiesto era eliminar los gastos "inútiles" de la administración central o regional, consiguiéndose recortes en coches oficiales, empresas públicas y sueldos de diputados, medidas estas impuestas también por la profunda crisis económica y financiera en el país.

La prórroga del llamado Plan Prepara, que aporta 400 euros mensuales a los desempleados que hayan agotado su prestación de desempleo, y que se garantiza de forma automática hasta que el paro baje del 20 % en España era otra reclamación y fue aprobada por decreto-ley en enero pasado.

Respecto a la vivienda, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), aliada del 15M, llevó ese debate al Congreso, y aunque no consiguió la dación en pago de la vivienda hipotecada, si se aprobó flexibilizar la ley en algunos casos.

La modificación de la Ley Electoral es uno de los puntos pendientes y que es objeto de debate permanente, especialmente propiciado por los partidos minoritarios.

Del 15M han nacido varias "mareas", como la "blanca", que defiende la Sanidad Pública ante los planes de privatizarla en la región de Madrid; o la "verde" por la educación

Para Pablo Gallego y Fabio Gándara, quienes estuvieron involucrados en DRY en aquel mayo de 2011, la mayor victoria que se consiguió fue producir un cambio de conciencia en la ciudadanía que ha hecho que los españoles sean personas "más críticas y comprometidas".

Gallego y Gándara, autores además del libro "El cambio comienza en ti" (Ediciones Destino), creen que todavía hay gente que no entiende "bien" qué es el 15-M y piensan que puede ser un partido político o una organización ciudadana.

Para ellos, es un movimiento que no pertenece a ningún grupo social, es "un espíritu, un caldo de cultivo", que busca una participación activa de la ciudadanía en la política, la cooperación y, en definitiva, conseguir una mayor justicia económica y social.

"Sentíamos que estábamos haciendo historia. Era un estallido de democracia, de debate e ideas y la acampada fue algo que nos sobrepasó a todos, nadie se lo podía haber imaginado", dijo Kike Castelló, miembro de DRY.

También hay personas críticas con aquella actuación, como David Tortajada, de 29 años y estudiante de la UCM, quien cree que durante los primeros días hubo un ambiente de apoyo y de comunidad "muy importante", pero luego llegaron personas que se aprovecharon y lo que en realidad querían era vivir "gratis".

Autores

EFE