Pasar al contenido principal

ES / EN

Evo Morales le puso paños fríos al conflicto por el alza de combustibles y sube los salarios
Jueves, Diciembre 30, 2010 - 04:36

Mientras los empleados públicos recibirán aguinaldos dobles, el sueldo mínimo tendrá un incremento de 20%, con lo que el presidente boliviano espera bajar el descontento causado por el aumento de precios de los combustibles.

La Paz. El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este miércoles fuertes aumentos salariales y aguinaldos dobles a empleados estatales para poner paños fríos a una sorpresiva alza de combustibles, que trajo un caos de precios y dejó a los sindicatos en pie de guerra.

El incremento de hasta 83% en los combustibles, que puso fin a subsidios por US$380 millones anuales -2% del Producto Interno Bruto-, desató desde el fin de semana navideño una huelga de transporte, alzas de precios en los comercios y malestar en aliados del gobierno.

Para calmar las aguas, el presidente izquierdista anunció este miércoles por la noche un aumento de 20% en el salario mínimo nacional, hasta ahora de US$95, y un incremento similar para cuatro sectores públicos clave: militares, policías, trabajadores de salud y maestros.

Además, dijo que los empleados del Estado -excluyendo a él, su vicepresidente y su gabinete- recibirán doble aguinaldo el próximo año.

"He preferido cuidar la economía nacional aunque con un costo político, que digan Evo Morales se desgasta, digan lo que digan primero para mí es la patria (...), esto no es gasolinazo", dijo Morales en una poco usual cadena nacional televisada.

De acuerdo con los cálculos del propio gobierno, entre el alza de combustibles y la inflación que ya acarreaba el país en 2010, el índice de precios al consumidor treparía 20%, y el incremento salarial anunciado busca compensarlo.

Una fuente oficial acotó luego del mensaje presidencial que, como es práctica habitual, el incremento anunciado servirá como referencia para previsibles negociaciones salariales obrero-patronales en empresas privadas

Bolivia, uno de los países más pobres de América Latina, espera cerrar este año con una inflación de 7%.

Las medidas reveladas por Morales, que incluyen ayudas para productores agrícolas, se suman al congelamiento ya anunciado de tarifas en los servicios de agua, electricidad y telefonía.

Con estas cartas sobre la mesa, el gobierno busca amortiguar el impacto del aumento en las gasolinas, que provocó que comercios subieran sin control los precios y en algunas ciudades comenzaran a escasear los productos mientras propietarios de las tiendas los retiraban de la venta.

Horas antes del anuncio, unos 300 miembros de organizaciones de vecinos cercanas a Morales bloquearon durante tres horas una autopista entre la localidad de El Alto y la capital La Paz en rechazo al aumento, que hizo disparar las tarifas del transporte público hasta 150%.

"Ningún paliativo será suficiente, lo que tiene que hacer el Gobierno es derogar el 'gasolinazo' y mantenerse junto al pueblo que lo ha apoyado", había dicho a reporteros la presidenta de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto, Fanny Nina.

Marchas de sindicatos. La Central Obrera Boliviana (COB), que agrupa a los sindicatos y ha sido una aliada clave para Morales, convocó para el lunes 3 de enero a una jornada nacional de marchas contra el bautizado "gasolinazo" antes del anuncio de Morales.

La organización vecinal Fejuve de La Paz también llamó a una marcha para este jueves, junto al opositor gobierno municipal de la capital y propietarios del transporte urbano y de larga distancia. En otras ciudades se preparaban medidas similares.

Mientras tanto, algunos servicios de transporte urbanos y de larga distancia operaban en medio de un caos de tarifas y dirigentes del sector amenazaron con "radicalizar" su huelga este jueves.

"No pueden aprovecharse de este momento, subir 100%" los precios, dijo Morales. "Les pido a los compañeros transportistas, seamos responsables", agregó.

Las negociaciones entre el gobierno y los transportistas para fijar nuevos precios se paralizaron la noche del martes al no encontrarse una aproximación entre el reajuste de 100% pedido por los choferes y 30% fijado por la Autoridad de Fiscalización de Transportes.

Y eso acarreaba problemas en otros sectores.

"El caos (en los alimentos) seguirá mientras no se aclare la situación del transporte", dijo Nina de la Fejuve.

Pero sectores empresariales defendieron la medida del gobierno. La Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBHE) dijo en un comunicado que los subsidios a los combustibles era "una carga cada vez más costosa e insostenible de financiar para el Estado" y pidieron una política de incentivos para la exploración de crudo.

Autores

Reuters