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Ex presidente Uribe agita la política colombiana a través de su Twitter
Viernes, Junio 10, 2011 - 21:15

Uribe ha criticado planes emblemáticos de Juan Manuel Santos, como la indemnización a las víctimas del conflicto armado y un plan de restauración de tierras expropiadas a campesinos por paramilitares y terratenientes de derecha.

Bogotá. El ex presidente colombiano Alvaro Uribe está disconforme con la dirección que está tomando su sucesor. Y lo expresa a través de Twitter.

Con insidiosos mensajes a sus más de 470.000 seguidores, Uribe está a la vanguardia del descontento con el actual presidente Juan Manuel Santos, su ex ministro de Defensa.

Irónicamente, la pelea en la red social está ayudando a Santos a romper con su pasado en la violenta Colombia y a forjar su propio camino como líder de una floreciente economía rica en petróleo y minerales.

Uribe ha criticado particularmente una legislación emblemática de Santos que ofrece indemnización a las víctimas del conflicto armado y un plan de restauración de tierras expropiadas a campesinos por paramilitares y terratenientes de derecha.

El ex presidente, cuya campaña apoyada por Washington para perseguir a los guerrilleros de izquierda ayudó a hacer de Colombia un lugar más seguro, percibe la ley como una concesión a la guerrilla.

"Churchill: el apaciguamiento a los terroristas los crece", escribió en su cuenta de Twitter el 23 de mayo desde Londres, parafraseando al líder conservador británico en tiempos de guerra.

"Combatir el terrorismo no le gusta a todos pero beneficia a todos, que no retrocedamos", agregó en otro mensaje.

Luego de gobernar Colombia durante ocho años, Uribe tiene dificultades para acostumbrarse a una vida alejado del poder, dijo Michael Shifter, director del grupo de estudios Inter-American Dialogue en Washington.

"No está contento con quedarse callado y sólo ser espectador. Quiere ser un actor y encontró la herramienta a través de Twitter", afirmó.

Hasta ahora ha sido una guerra unilateral por Twitter, ya que Santos evitó discutir públicamente y sólo envió mensajes respetuosos reconociendo que él está gobernando con base a los logros de Uribe, que logró revertir la situación en Colombia, hoy una exitosa economía minera y petrolera.

Pero Santos recientemente reveló su frustración y dijo que cuando deje el poder se dedicará a la docencia y "no molestando a los presidentes de turno". Luego minimizó el comentario.

Corrupción, escuchas. Detrás de la disputa subyacen profundas diferencias políticas, sociales y culturales entre Santos, un clásico representante de la elite urbana de Colombia, y Uribe, hijo de un conservador ganadero que fue asesinado por la guerrilla.

Santos fue electo el año pasado para continuar con las políticas de su antecesor y se benefició de su amplia popularidad. Pero horas después de asumir en agosto, el nuevo presidente demostró que iba a tener un liderazgo propio.

Su decisión de restaurar las relaciones con el enemigo jurado de Uribe, el presidente venezolano Hugo Chávez, irritó al ex mandatario, quien sostiene que el gobernante izquierdista aún refugia guerrilleros colombianos en su territorio.

Santos nombró en su gabinete a opositores de Uribe del Partido Liberal al que solía pertenecer. Desde entonces, éstos han desenterrado casos de corrupción durante el gobierno de Uribe, como un escándalo por malversación de subsidios agrícolas.

El propio Uribe es investigado por un comité del Congreso por su posible rol en las escuchas ilegales de opositores al gobierno, jueces y activistas de los derechos humanos.

"Esta es una gran ruptura. Lo que está ocurriendo es que el péndulo está volviendo al centro y Santos está recuperando su vocación política personal", dijo Humberto De la Calle, ex vicepresidente de Colombia.

Santos y Uribe no van a pelearse públicamente antes de las elecciones locales de octubre debido a que ambos quieren mantener unido al Partido U de Uribe hasta entonces. Pero después de la votación podría producirse una ruptura pública y permanente, opinó De la Calle.

Hacer las paces con Chávez ayudó a Colombia a salir del aislamiento diplomático que caracterizó a los mandatos de Uribe, quien fue el principal aliado de Washington en Sudamérica, y permitirá a compañías colombianas recuperar miles de millones de dólares en comercio perdido con Venezuela.

También ha sido positivo para la seguridad colombiana, ya que Chávez comenzó a extraditar a guerrilleros capturados en Venezuela.

A muchos les gustaba el estilo personal de Gobierno de Uribe, pero sienten que Santos está haciendo un mejor trabajo a la hora de unificar al país.

Sin embargo, Uribe aún tiene un gran apoyo y, aunque no puede volver a ser candidato a presidente, la pregunta es ¿cuál será su futuro político?

"Uribe es un animal político y está buscando su lugar", dijo Shifter. "Sus números en los sondeos aún son muy altos. Santos tiene que tener cuidado", enfatizó.

Autores

Reuters