Director de Ipsos Apoyo no cree que se cometa fraude en los comicios, que a una semana de las votaciones aún tienen resultado incierto.

Alfredo Torres, el hombre fuerte del centro de estudios de opinión pública Ipsos Apoyo, que vaticinó el virtual empate por la alcaldía de Lima en las elecciones del fin de semana pasado, previó este domingo que la alcaldesa será finalmente la candidata izquierdista de Fuerza Social, Susana Villarán, por sobre Lourdes Flores, del Partido Popular Cristiano (PPC) y Unidad Nacional.

“Matemáticamente es posible que Lourdes sea alcaldesa, pero estamos hablando de probabilidades. Para nosotros es improbable que eso ocurra (…) Porque si las actas han sido observadas por aspectos formales, falta de huella digital o firma, esas actas tienen una composición similar a las escrutadas. Allí no hay sorpresas. Incluso si se anulan unas cuantas actas el resultado seguiría, por eso es difícil pensar que cambie el resultado. La ONPE al 75% da casi el mismo resultado”, dijo Torres en entrevista publicada este domingo en El Comercio.

La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) escrutó el 100% de las actas, aunque el último informe contabiliza el 73,81%, pues el 26,19% son actas observadas que se encuentran ya en los Jurados Electorales Especiales (JEE) para que resuelvan.

Dicho informe arroja para Susana Villarán el 38,49% de los votos y a Lourdes Flores el 37,58%, tendencia que para Alfredo Torres debería mantenerse.

La incertidumbre ha hecho temer a muchos peruanos que ocurra un fraude electoral, lo que a juicio de Torres un miedo infundado.

“No creo en el riesgo del fraude, creo que la ONPE y el JNE trabajan con honestidad (…) Los peruanos estamos traumados por la violencia senderista y por eso se sataniza a cualquier persona de izquierda; de la misma manera tenemos el trauma de fraude por (Vladimir) Montesinos y siempre sospechamos”, comentó en la entrevista.

Torres agregó que estas elecciones podrían ser un adelanto de lo difícil que será vaticinar los resultados que tendrán las próximas elecciones presidenciales de 2011, por la volatilidad de los electores.