Según la vocera de los familiares, Gisela Ortiz, reciben con tranquilidad la decisión del Poder Judicial que hace justicia a sus seres queridos que perdieron la vida durante el régimen de Fujimori (1990-2000).
Lima. Los familiares de las víctimas de las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), en Perú, respaldaron el fallo judicial de la anulación del indulto a favor del expresidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad.
El fallo que ordenó la captura y el retorno de Fujimori a la cárcel anuló el indulto otorgado por el expresidente peruano Pedro Pablo Kuczynski el 24 de diciembre del 2017.
Según la vocera de los familiares, Gisela Ortiz, reciben con tranquilidad la decisión del Poder Judicial que hace justicia a sus seres queridos que perdieron la vida durante el régimen de Fujimori (1990-2000).
"Hemos recuperado la tranquilidad que nos fue arrebatada en la navidad del año pasado. La resolución que hoy hemos conocido nos dice que hemos sido escuchados y nos sentimos respetados por el sistema de justicia", subrayó.
Ortiz brindó estas declaraciones durante una conferencia de prensa acompañada de otros familiares de las víctimas, quienes realizaron una manifestación al frente del Palacio de Justicia en apoyo de la decisión judicial.
El hijo del exgobernante, Kenji Fujimori, después de conocer la orden de captura, trasladó a su padre de urgencia a la Clínica Centenario Peruano Japonesa, donde quedó internado.
Sobre este tema, la abogada Gloria Cano, defensa de los familiares, demandó que una junta médica independiente examine al exgobernante para conocer las causas de su internamiento.
"Acreditamos los médicos pertinentes para saber si Fujimori efectivamente ha tenido un percance médico luego de salir la resolución del juez", expresó.
La orden de captura en contra del exgobernante provocó manifestaciones de apoyo al juez Hugo Núñez, titular del Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Suprema del Perú, quien ordenó esta medida.
También algunos seguidores de Fujimori se trasladaron a los alrededores de la Clínica Centenario Peruano Japonesa para rechazar la orden de la justicia peruana y demandaron su liberación.
Fujimori fue sentenciado en 2009 a 25 años de prisión por la Justicia peruana al ser encontrado como autor mediato por las matanzas de Barrios Altos (1991) y la Cantuta (1992), donde fueron ejecutados 25 personas, entre ellas un niño de ocho años.
