Según los diarios Estadão y O Globo, el fiscal general envió las acusaciones formales al Supremo Tribunal Federal de Brasil, que ahora decidirá si sigue adelante con los procesamientos.
El fiscal general de Brasil presentó oficialmente cargos de asociación criminal y lavado de dinero contra seis personas, entre ellas un exministro y un congresista, reportaron medios locales la noche del lunes.
Según los diarios Estadão y O Globo, el fiscal general envió las acusaciones formales al Supremo Tribunal Federal de Brasil, que ahora decidirá si sigue adelante con los procesamientos.
El fiscal acusó oficialmente a Geddel Vieira Lima, según los diarios, quien estuvo a cargo a las relaciones del presidente Michel Temer con el Congreso hasta noviembre del 2016. Los cargos están vinculados a una investigación ya abierta sobre corrupción, en las que se encontraron sus huellas dactilares en maletas que ocultaban más de 51 millones de reales (15,7 millones de dólares) en efectivo.
El fiscal también procesó a un hermano de Geddel y a un congresista federal, Lúcio Vieira Lima; a su madre, Marluce Vieira Lima; a un exasesor de Lúcio, Job Ribeiro; al exdirector de la fuerza de defensa civil de la ciudad de Salvador, Gustavo Ferraz; y a un socio de la compañía de construcción Cosbat, Luiz Fernando Costa Filho, informó O Globo.
Entre las posibles fuentes de los 51 millones de reales en efectivo, el fiscal consideró que podría tratarse de sobornos de la constructora Odebrecht y de unos pagos relacionados al partido PMBD al que pertenece el presidente Temer.
La fiscalía general, un abogado de Vieira Lima y representantes de Odebrecht no respondieron de inmediato a los pedidos para emitir comentarios. Los abogados de los otros acusados no pudieron ser contactados de inmediato.
Brasil ha estado envuelto en una serie de casos de corrupción que han alcanzado todos los niveles del sector empresarial y del Gobierno en los últimos años, lo que golpeó la confianza de la opinión pública en la clase política.
Hace apenas dos semanas, la policía arrestó al jefe de la asamblea del estado de Río y a dos otros políticos locales por cargos de corrupción, todos los cuales pertenecen al partido de Temer.
