Pasar al contenido principal

ES / EN

Francia y Alemania mostrarán su apoyo al nuevo líder italiano
Jueves, Noviembre 24, 2011 - 04:33

Las conversaciones en las que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, hará de anfitrión en Estrasburgo, abordarán las reformas previstas por el ex comisario europeo Monti para restablecer la confianza en la tercera mayor economía de la zona euro.

París. Los líderes de Francia y Alemania expresarán el jueves su apoyo al nuevo primer ministro italiano, Mario Monti, en una reunión tripartita con la que intentarán frenar el riesgo de la crisis de deuda golpee el corazón de la zona euro.

Las conversaciones en las que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, hará de anfitrión en Estrasburgo, en el este del país, abordarán las reformas previstas por el ex comisario europeo Monti para restablecer la confianza en la tercera mayor economía de la zona euro, así como la estrategia general del bloque para hacer frente a la crisis.

"Francia desea aportar su apoyo a la política de reformas y ajustes financieros de Mario Monti", dijo el miércoles la portavoz del Gobierno francés, Valerie Pecresse, sobre la reunión.

"Es una ocasión para reforzar la convergencia económica y la cooperación entre los tres grandes estados de la zona euro", agregó.

Francia y Alemania, sin embargo, siguen divididos sobre la mejor forma para hacer frente a la vertiginosa crisis de deuda.

Aunque Francia ha apoyado las demandas de Alemania de que se modifiquen los tratados de la Unión Europea (UE) para consagrar normas fiscales más estrictas, Berlín sigue oponiéndose a los llamamientos de París al Banco Central Europeo (BCE) para que actúe como prestamista de último recurso.

Sumándose a la ansiedad de los inversores, Europa aún no ha concebido un plan detallado para reforzar su fondo de rescate.

El espectro del contagio dio el miércoles avanzó hacia el núcleo de la zona euro cuando los nerviosos inversores rechazaron una subasta de bonos alemanes, lo que hizo que el euro cayera frente al dólar y aumentara el temor a que el motor económico de la región pueda perder su estatus de refugio seguro.

La escalada de los rendimientos de la deuda y la amenaza de recesión ya han puesto en tela de juicio el rating AAA de Francia, con la agencia Fitch advirtiendo el miércoles que el Gobierno de Sarkozy tenía poco margen presupuestario para absorber cualquier nueva sacudida.

La reunión del jueves pasará la página de la era plagada de escándalos del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, quien dimitió este mes después de que se hiciera evidente que los socios europeos habían perdido la fe en sus promesas de reforma.

Una sonrisa irónica intercambiada entre Sarkozy y Merkel en la cumbre de la UE en octubre, cuando fueron consultados sobre las promesas de reformas de Berlusconi fue tomada como una señal de que estaban agotando la paciencia con el magnate de los medios propenso a las meteduras de pata.

El eje franco-alemán jugó un papel decisivo en que Berlusconi aceptara la tutela del Fondo Monetario Internacional sobre las finanzas de Italia en una reunión del G-20 de este mes.

Monti, nombrado al frente de un gobierno tecnócrata la semana pasada con la tarea de aplicar dolorosas reformas, recibió el martes en Bruselas el firme apoyo de funcionarios de alto rango de la UE, aunque no ofreció nuevos detalles sobre su agenda.

Autores

Reuters