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Funcionarios españoles protagonizan un "funeral" por los recortes
Lunes, Julio 16, 2012 - 18:25

Miles de funcionarios cortaron el tráfico en la Gran Vía madrileña e intentaron marchar hasta el Congreso de los Diputados, donde había una fuerte presencia policial, en una nueva protesta reflejo del malestar de la opinión pública a las medidas anunciadas.

Madrid. Los trabajadores del sector público español salieron de nuevo a la calle este lunes en protesta por los duros recortes gubernamentales para reducir el déficit público, protagonizando un cortejo fúnebre por la muerte de sus derechos en Madrid.

Miles de funcionarios cortaron el tráfico en la Gran Vía madrileña e intentaron marchar hasta el Congreso de los Diputados, donde había una fuerte presencia policial, en una nueva protesta reflejo del malestar de la opinión pública a las medidas anunciadas la semana pasada por el gobierno.

El Ejecutivo aprobó el viernes unos recortes que son considerados los más amplios de la historia de la democracia española, que incluyen, entre otras cosas, una subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y la retirada de una paga extra para más de tres millones de funcionarios.

Gritando "Esto es un atraco" y vestidos de negro, muchos ataviados con camisetas negras con una señal roja de "Stop", los funcionarios recorrieron la Gran Vía, una de las principales arterias madrileñas, en una manifestación convocada por el Colectivo Profesional de Policía Municipal de Madrid.

En otros puntos, los funcionarios protagonizaron las concentraciones diarias frente a sus puestos de trabajo, aprovechando su descanso a media mañana.

En la calle Génova de Madrid, frente a la sede del PP, unos cien empleados públicos expresaron enérgicamente su desacuerdo con las medidas, ante una fuerte presencia policial en la zona.

Según el sindicato público Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), en tres años, entre recortes estatales y autonómicos y congelación del sueldo, los funcionarios han perdido un 30% de su poder adquisitivo.

Las protestas del lunes se producen tras un recorrido de miles de personas por el centro de la capital que concluyó con la concentración de unas doscientas personas hasta la madrugada en la céntrica plaza de Neptuno, cerca del Congreso de los Diputados.

Malestar. La convocatoria ciudadana del domingo, surgida durante el día en las redes sociales y cuyo propósito inicial era acampar frente a la cámara baja del Parlamento, contó con el apoyo de decenas de policías y bomberos, que concurrieron vestidos de uniforme a una marcha que transcurrió en un ambiente tranquilo.

"Es normal (que crezca el malestar) porque el paquete que el gobierno desveló a medias, a medida que uno se va adentrando en su conocimiento, es de un calado que no sólo amenaza con retrasar el crecimiento económico sino con un empobrecimiento de la sociedad española", dijo el lunes en Radio Nacional el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo.

Los sindicatos, que convocaron a una huelga del sector público para septiembre con fecha aún por determinar, han iniciado una ronda de protestas que pretenden "involucrar a toda la sociedad" y que comienza con una movilización general el próximo jueves.

"(El malestar) empieza a ser un clamor pero el día 19 (...) la sociedad está en condiciones de demostrar si está dispuesta a que esto se instale definitivamente y da luz verde a los recortes que vendrán en las comunidades autónomas (...) y el asalto a las pensiones (...) o, por el contrario, se echa masivamente a la calle", añadió Toxo.

Las medidas anunciadas por el gobierno incluyen entre otras cosas, la subida del tipo general del IVA del 18 al 21% así como la inclusión en el tipo general de servicios que tenían un IVA reducido (como servicios funerarios, cine, peluquería, asistencia sanitaria o dental, entre otros).

El paquete anunciado hasta ahora, que afecta también a las prestaciones por desempleo y a determinadas deducciones por vivienda habitual (tanto en régimen de compra como de alquiler), tendrá, según el Gobierno, un impacto positivo en las cuentas públicas de 56.440 millones en dos años y medio.

Con estas medidas, el Ejecutivo conservador de Mariano Rajoy quiere lograr los objetivos de déficit público pactados con la Unión Europea, que supondrán pasar de un déficit público del 8,9% del PIB en 2011 al 2,8% en 2014.

Autores

Reuters