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General colombiano aclara que la propia Ingrid Betancourt renunció a la escolta
Martes, Julio 13, 2010 - 08:16

William Pérez, quien era jefe de la Brigada 12 de Caquetá el año en que la ex candidata presidencial fue secuestrada, dijo que ella misma renunció a la escolta cuando en el último retén militar, previo al momento del secuestro, decidió continuar bajo su propia responsabilidad.


Bogotá. El general William Pérez, Jefe de la Brigada 12 de Caquetá en 2002, año en el que fue secuestrada Ingrid Betancourt, aclaró varios de los puntos en los que la ex candidata presidencial responsabilizaba al Estado de su secuestro.

Quien también fuera Jefe del Estado Mayor Conjunto dejó en claro cuatro posiciones, luego de que en una entrevista Betancourt explicara por qué entabló una acción de conciliación contra el Estado colombiano.

En primer lugar, Pérez asegura que él mismo le insistió a la ex candidata que no realizara dicho desplazamiento a San Vicente del Caguán y que incluso se le envió por escrito dicha comunicación vía fax.

Agregó que en ningún momento se le ofreció helicóptero alguno de la Fuerza Aérea de Colombia, entre Florencia y la población destino, pues como consecuencia de los enfrentamientos que se sostenía en ese momento con la guerrilla de las FARC, los mismos eran utilizados exclusivamente para el transporte de tropas.

En tercer lugar explicó que ella misma renunció a la escolta cuando en el último retén militar, previo al momento del secuestro, decidió continuar bajo su propia responsabilidad.

Los escoltas, hasta allí presentes, decidieron no seguir con Ingrid Betancourt luego de escuchar atentamente las advertencias que hicieron soldados, sub oficiales y oficiales del Ejército presentes en el retén.

"Los escoltas que la había acompañado, al ver las advertencias, decidieron no continuar el camino pues corrían peligro sus vidas. Los escoltas los desechó ella misma al decir que continuaba bajo su seguridad", explicó Pérez.

Finalmente, el Alto Oficial explicó que era imposible bloquearle el paso a la ex candidata, pues toda persona tiene el derecho sagrado a la movilidad, es libre y tiene esa libertad. "No se puede amarrar a nadie", aclaró.

Explicó que se retuvo la caravana por varios minutos para tratar de persuadirla, pero que ella insistió en continuar.

"Incluso los reporteros franceses que la acompañaban sí decidieron quedarse en el retén y quedaron sorprendidos con la terquedad de la ex candidata", concluyó Pérez en el diálogo que sostuvo este martes con Caracol Radio.

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ELESPECTADOR.COM