El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, advirtió que el hecho de que la población civil tenga en su poder esas bombas representa un gravísimo riesgo.

Colombia. El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, señaló que el gobierno no reconoce al exjuez español Baltasar Garzón como mediador oficial. “Muy francamente Baltasar Garzón no es representante del gobierno en ningún sentido, lo respetamos pero esa mediación no existe”, dijo.

"A los indígenas hay que decirles que los respetamos, el diálogo es la voluntad del gobierno, pero bajo ningún motivo la fuerza pública va a salir de allá, por el contrario vamos a profundizar las operaciones", agregó.

Denunció además que las Farc están infiltrando las organizaciones indígenas para contrarrestar las labores militares en la región.

"Eso es muy importante y no lo decimos nosotros sino la misma población indígena, lo dice la misma comunidad, las Farc tienen infiltración y hay algunas personas que forman parte de las redes de esa organización, eso desenmascara de una vez por todas la actividad de las Farc en esa zona del país", afirmó el ministro de Defensa al explicar que hay informes de inteligencia que ratifican esta infiltración de las Farc, por lo que la Fuerza Pública no saldrá del Cauca.

En la mañana del lunes, Feliciano Valencia, vocero de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin), aseguró que las tres bombas que transportaba el avión Súper Tucano -del que aún no se sabe si se cayó o fue derribado la semana pasada en el Cauca– se encontraban ya en poder de la Fuerza Pública. El Espectador, sin embargo, confirmó que la comisión de la Fuerza Aérea que permanece en la zona desde la semana pasada, la misma que el sábado dio la voz de alerta sobre las bombas, no ha recibido los artefactos explosivos.

Además, el ministro de Defensa también aseveró que en manos de la fuerza pública no están aún estos artefactos, que son del tipo Mark 82, se arrojan sin ser teledirigidas y pueden pesar entre 230 y 260 kilos. El elevado peso de las bombas hace que los altos mandos militares no se expliquen cómo pudieron ser retiradas y movilizadas.

Pinzón advirtió que el hecho de que la población civil tenga en su poder esas bombas representa un gravísimo riesgo para la comunidad, pues una manipulación errada podría activarlas y causar serios estragos, debido a su alto poder destructivo.

La Fuerza Aérea insiste también en la necesidad de que se entregue al Comité Internacional de la Cruz Roja en el menor tiempo posible la caja negra del Súper Tucano, lo que ayudaría a esclarecer si la caída del avión, hecho en el que murieron un oficial y un técnico de la Fuerza Aérea, fue un accidente o una agresión de la guerrilla.

La información que hay confirmada hasta la fecha es que los tripulantes no murieron por impactos de bala sino por “politraumatismos”, señaló Medicina Legal. El presidente Santos y el comandante de la Fuerza Aérea, general Saúl Tito Pinilla, han asegurado que lo más seguro es que el Súper Tucano se accidentó. No obstante, todavía se esperan las conclusiones finales de la investigación que se está llevando a cabo.