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Gobierno colombiano no tiene apuro para una decisión sobre Petro
Jueves, Abril 17, 2014 - 08:01

El Presidente Santos dijo no tener afán para elegir al nuevo alcalde encargado de Bogotá. El alcalde destituido podría volver al Palacio Liévano.

Mientras en la Casa de Nariño no hay afán para designar a un alcalde encargado de la terna presentada por la Alianza Verde, abogados cercanos a Gustavo Petro y fuentes del Consejo de Estado les confirmaron a este diario y a varios medios de comunicación que la próxima semana ese alto tribunal le podría otorgar medidas cautelares al destituido alcalde de Bogotá, con lo que podría regresar al cargo.

En declaraciones a la prensa de Popayán, el presidente Juan Manuel Santos dijo que no tenía afán para escoger al nuevo alcalde encargado. El mandatario, que ya se reunió con los ternados Guillermo Alfonso Jaramillo y María Mercedes Maldonado, dijo que mientras no se entreviste con Antonio Navarro Wolff, quien completa la terna, no tomará una decisión.

Frente a las palabras del mandatario, Antonio Sanguino, copresidente de la Alianza Verde, dijo que aunque Santos no tiene un plazo establecido por la ley para designar a un alcalde encargado, le pedía celeridad para evitar el limbo institucional en el que se encuentra la capital. Además, afirmó que si el presidente no se ha pronunciado es porque prefiere que las elecciones atípicas en Bogotá se realicen después del 15 de junio, cuando se celebraría la segunda vuelta de las presidenciales.

Por su parte, Guillermo Jaramillo afirmó que Progresistas, el movimiento por el cual fue electo el exalcalde Gustavo Petro y que ahora está fusionado con el antiguo Partido Verde en la Alianza Verde, no tiene afán para que Santos escoja a uno de los ternados. “Nosotros tenemos la esperanza de que el alcalde Petro sea restituido por el Consejo de Estado en las próximas horas y que luego sea otorgada la nulidad sobre la destitución de la Procuraduría. Imagínese el lío institucional si eligen un alcalde encargado y luego Petro tiene que volver. Es mejor tener paciencia”, le dijo el exsecretario de Gobierno de Bogotá.

Según supo El Espectador, las palabras de Jaramillo podrían resultar premonitorias. Abogados y fuentes del Consejo de Estado aseguran que la próxima semana el magistrado Gerardo Arenas, que aceptó la acción de nulidad que radicó el mismo Gustavo Petro contra la destitución e inhabilidad que le impuso la Procuraduría General, le concedería medidas cautelares al burgomaestre, mientras se decide de fondo la demanda de nulidad, la cual es el último recurso administrativo que procede frente al fallo disciplinario del Ministerio Público.

En plata blanca, esto significa que suspenderían la destitución y Petro regresaría a su cargo, al menos, mientras el Consejo de Estado estudia y toma una decisión de fondo sobre la nulidad que pidió el exalcalde, de la decisión que adoptó la Procuraduría en su contra. Esto podría tardar mínimo dos años, con lo que Petro podría terminar su periodo.

La semana pasada, el mismo magistrado Arenas, luego de anunciar que aceptaban la demanda de nulidad, le pidió a la Procuraduría un concepto sobre la solicitud de medidas cautelares que hizo Gustavo Petro. Sin embargo, a pesar del previsible concepto negativo de la Procuraduría, la decisión sobre las medidas caulteares quedaría en firme.

En la Corte Constitucional, mientras tanto, el magistrado Jorge Iván Palacio estudia una tutela interpuesta por el mismo Petro, que también podría desencadenar en medidas cautelares o en la misma derogación de la sanción disciplinaria contra el alcalde destituido. La providencia de Palacio también sería favorable a Petro, aunque los abogados cercanos al líder de Progresistas dicen que esa decisión está más remota que la del Consejo de Estado.

A la par con estos procesos, ayer el Tribunal Administrativo de Cundinamarca rechazó por improcedente una tutela que presentó una ciudadana, en la que pedía que ordenaran al presidente Juan Manuel Santos acatar las medidas cautelares que fueron solicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el pasado 19 de marzo y que buscaban frenar los efectos de la sanción de la Procuraduría.

Según abogados consultados por este diario, si alguno de los tribunales decide devolverle el cargo a Gustavo Petro antes del próximo 1º de julio, de inmediato se reactivaría el proceso de revocatoria que quedó suspendido el pasado 19 de marzo, a raíz de la destitución. De tal manera que los bogotanos tendrían que elegir en las urnas si revocan o refrendan el mandato de los progresistas en la capital.

De acuerdo con allegados a la Unidad Nacional, en la Casa de Nariño saben de la inminencia de una decisión judicial en el caso Petro y, sin saber si resultará favorable al alcalde destituido, el presidente prefiere guardar prudencia frente a la elección de uno de los ternados. Mientras tanto, los bogotanos siguen en ascuas frente al futuro político de la capital.

Mientras en la Casa de Nariño no hay afán para designar a un alcalde encargado de la terna presentada por la Alianza Verde, abogados cercanos a Gustavo Petro y fuentes del Consejo de Estado les confirmaron a este diario y a varios medios de comunicación que la próxima semana ese alto tribunal le podría otorgar medidas cautelares al destituido alcalde de Bogotá, con lo que podría regresar al cargo.

En declaraciones a la prensa de Popayán, el presidente Juan Manuel Santos dijo que no tenía afán para escoger al nuevo alcalde encargado. El mandatario, que ya se reunió con los ternados Guillermo Alfonso Jaramillo y María Mercedes Maldonado, dijo que mientras no se entreviste con Antonio Navarro Wolff, quien completa la terna, no tomará una decisión.

Frente a las palabras del mandatario, Antonio Sanguino, copresidente de la Alianza Verde, dijo que aunque Santos no tiene un plazo establecido por la ley para designar a un alcalde encargado, le pedía celeridad para evitar el limbo institucional en el que se encuentra la capital. Además, afirmó que si el presidente no se ha pronunciado es porque prefiere que las elecciones atípicas en Bogotá se realicen después del 15 de junio, cuando se celebraría la segunda vuelta de las presidenciales.

Por su parte, Guillermo Jaramillo afirmó que Progresistas, el movimiento por el cual fue electo el exalcalde Gustavo Petro y que ahora está fusionado con el antiguo Partido Verde en la Alianza Verde, no tiene afán para que Santos escoja a uno de los ternados. “Nosotros tenemos la esperanza de que el alcalde Petro sea restituido por el Consejo de Estado en las próximas horas y que luego sea otorgada la nulidad sobre la destitución de la Procuraduría. Imagínese el lío institucional si eligen un alcalde encargado y luego Petro tiene que volver. Es mejor tener paciencia”, le dijo el exsecretario de Gobierno de Bogotá.

Según supo El Espectador, las palabras de Jaramillo podrían resultar premonitorias. Abogados y fuentes del Consejo de Estado aseguran que la próxima semana el magistrado Gerardo Arenas, que aceptó la acción de nulidad que radicó el mismo Gustavo Petro contra la destitución e inhabilidad que le impuso la Procuraduría General, le concedería medidas cautelares al burgomaestre, mientras se decide de fondo la demanda de nulidad, la cual es el último recurso administrativo que procede frente al fallo disciplinario del Ministerio Público.

En plata blanca, esto significa que suspenderían la destitución y Petro regresaría a su cargo, al menos, mientras el Consejo de Estado estudia y toma una decisión de fondo sobre la nulidad que pidió el exalcalde, de la decisión que adoptó la Procuraduría en su contra. Esto podría tardar mínimo dos años, con lo que Petro podría terminar su periodo.

La semana pasada, el mismo magistrado Arenas, luego de anunciar que aceptaban la demanda de nulidad, le pidió a la Procuraduría un concepto sobre la solicitud de medidas cautelares que hizo Gustavo Petro. Sin embargo, a pesar del previsible concepto negativo de la Procuraduría, la decisión sobre las medidas caulteares quedaría en firme.

En la Corte Constitucional, mientras tanto, el magistrado Jorge Iván Palacio estudia una tutela interpuesta por el mismo Petro, que también podría desencadenar en medidas cautelares o en la misma derogación de la sanción disciplinaria contra el alcalde destituido. La providencia de Palacio también sería favorable a Petro, aunque los abogados cercanos al líder de Progresistas dicen que esa decisión está más remota que la del Consejo de Estado.

A la par con estos procesos, ayer el Tribunal Administrativo de Cundinamarca rechazó por improcedente una tutela que presentó una ciudadana, en la que pedía que ordenaran al presidente Juan Manuel Santos acatar las medidas cautelares que fueron solicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el pasado 19 de marzo y que buscaban frenar los efectos de la sanción de la Procuraduría.

Según abogados consultados por este diario, si alguno de los tribunales decide devolverle el cargo a Gustavo Petro antes del próximo 1º de julio, de inmediato se reactivaría el proceso de revocatoria que quedó suspendido el pasado 19 de marzo, a raíz de la destitución. De tal manera que los bogotanos tendrían que elegir en las urnas si revocan o refrendan el mandato de los progresistas en la capital.

De acuerdo con allegados a la Unidad Nacional, en la Casa de Nariño saben de la inminencia de una decisión judicial en el caso Petro y, sin saber si resultará favorable al alcalde destituido, el presidente prefiere guardar prudencia frente a la elección de uno de los ternados. Mientras tanto, los bogotanos siguen en ascuas frente al futuro político de la capital.

Autores

ELESPECTADOR.COM