"Si nosotros tuviéramos que enfrentar hoy un incremento de la demanda de matrícula -de número de estudiantes- del 100% de los dreamers que están fuera, no tenemos capacidad presupuestal de acomodarla", expuso el responsable de las finanzas públicas de México, José Antonio Meade.

México. El secretario (ministro) mexicano de Hacienda, José Antonio Meade, reconoció este jueves que México carece de recursos suficientes para ofrecer educación universitaria a los estudiantes inmigrantes mexicanos, llamados "dreamers", que pudieran ser deportados de Estados Unidos por la política migratoria del presidente republicano Donald Trump.

     "Si nosotros tuviéramos que enfrentar hoy un incremento de la demanda de matrícula -de número de estudiantes- del 100% de los dreamers que están fuera, no tenemos capacidad presupuestal de acomodarla", expuso a la prensa el responsable de las finanzas públicas de México.

     En ese sentido, coincidió con el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, y con el director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Fernández, respecto a que el país no tiene la capacidad suficiente para apoyar a todos los jóvenes que pudieran ser deportados de Estados Unidos.

     Meade ofreció una rueda de prensa junto con el presidente de BBVA Bancomer, el español Francisco Gonzalez, para anunciar que dicha institución invertirá US$1.500 millones en México.

     No obstante, el funcionario mexicano accedió a ser cuestionado sobre otros temas y en el caso de los dreamers aseveró que pese a la falta de presupuesto para atender un retorno masivo, Hacienda se mantendrá atenta a la situación y en caso necesario buscaría apoyo de las universidades para enfrentar la situación tras las políticas migratorias impuestas por Trump.

     Graue ha alertado sobre las eventuales deportaciones de estudiantes mexicanos de Estados Unidos, que incluso calculó serían varios miles y para ello, dijo que las instalaciones no son suficientes.

     Al igual que el responsable de la UNAM, Fernández analiza planes para un programa de educación abierta o a distancia para atender a los connacionales que sean deportados de Estados Unidos, a fin de que concluyan sus estudios de bachillerato o educación superior.

     En tanto, los rectores de distintas universidades estadounidenses como la de Austin, la de Indiana, la de Arizona y la Estatal de Texas, manifestaron el mes pasado su compromiso y apoyo a la UNAM para ayudar a través de acciones legales a los "dreamers" que pudieran ser deportados de EEUU a México.